Atenas, 8 abr (EFE).- La Bolsa griega sigue en caída libre por
tercer día consecutivo y hoy ha llegado a marcar un desplome puntual
del 5 por ciento, al tiempo que el coste de los intereses de su
deuda se mantiene en niveles históricos ante las dudas en los
mercados de la capacidad de Grecia para capear la crisis.
La nuevas pérdidas del parqué de Atenas, que ya ayer cerró con
una caída del 2,9 ciento, reflejan la falta de credibilidad de la
economía griega, un problema que fue reconocido hoy por el propio
Gobierno.
"Existen dudas (en los mercados internacionales) sobre en si
conseguiremos superar la crisis, pero hay más preocupación sobre
nuestra capacidad a largo plazo", declaró el ministro de Finanzas,
Yorgos Papaconstantínu, al canal ATN1.
El ministro explicó que "los socios europeos se han convencido"
de que Grecia logrará reducir el déficit este año, pero reconoció
que "empiezan a preocuparse por los próximos años" y de la habilidad
de Grecia para "reducir la deuda, avanzar con los cambios
estructurales y poner en marcha el desarrollo".
En este ambiente de tensión, los inversores, especialmente los
bancos, optaron hoy por la venta de títulos ante la subida del
diferencial de rentabilidad del bono griego respecto al bono alemán
a un nuevo máximo de 430 unidades, el mayor desde que Grecia entró
en la zona del euro en 2001.
La rentabilidad del bono griego a diez años supera el 7 por
ciento, lo que encarece y dificulta la capacidad de Grecia para
obtener préstamos y hacer frente al pago de los 11.000 millones de
euros de su deuda que vence en mayo.
El ministro Papaconstantínu afirmó hoy en el Parlamento heleno
que "Grecia continuará pidiendo créditos de forma normal (...)
debido a que el país cuenta con un programa, un Plan de Estabilidad
y Desarrollo y a que los presupuestos estatales se aplican con
normalidad, dentro de sus objetivos".
Economistas atenienses señalaron hoy a los medios locales que
"aumentan las posibilidades de que Grecia se vea obligada a recurrir
al mecanismo de apoyo europeo, con colaboración del Fondo Monetario
Internacional (FMI), para rescatar al país de la crisis que arrastra
debido a su fuerte endeudamiento y su elevado déficit. EFE