Varios responsables de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) han abogado por una nueva reducción de las tasas de interés en la próxima reunión del 17 de octubre, debido a que la incertidumbre en Oriente Medio ha provocado una mayor volatilidad en los costos energéticos. Esto ocurre después de que el BCE ya haya recortado las tasas dos veces en el año en curso.
El gobernador del banco central francés, François Villeroy de Galhau, declaró en la radio franceinfo que un recorte de tasas es altamente probable y podría no ser el último, con decisiones futuras que dependerán del avance en la lucha contra la inflación.
Esta postura coincide con las expectativas del mercado, ya que los mercados financieros han descontado casi por completo un recorte de la tasa de depósito del 3,5% la próxima semana. Esto refleja la anticipación de los inversores de una aceleración en la flexibilización de la política del banco en respuesta a una economía vacilante y una desaceleración más rápida de lo esperado en el crecimiento de los precios.
Más del 90% de los economistas encuestados prevén que el BCE implementará un recorte de tasas la próxima semana, con una mayoría similar pronosticando un recorte adicional en diciembre. Yannis Stournaras, el jefe del banco central griego, respaldó recortes de tasas consecutivos en sus declaraciones al Financial Times, afirmando que incluso con un recorte de 25 puntos básicos ahora y otro en diciembre, las tasas aún se situarían en el 3%, lo que considera un rango altamente restrictivo.
Olli Rehn de Finlandia, Martins Kazaks de Letonia, Mario Centeno de Portugal y la presidenta del BCE, Christine Lagarde, han apoyado una reducción de tasas en octubre, reforzando las expectativas del mercado. Citan razones como el estancamiento económico durante el último año, un mercado laboral debilitado, un crecimiento salarial más lento y una caída más rápida de la inflación de lo que el BCE había previsto.
Sin embargo, no todos los miembros del BCE están de acuerdo. Pierre Wunsch de Bélgica expresó su indecisión, señalando el conflicto entre el débil crecimiento y la inflación doméstica aún elevada, junto con las tensiones geopolíticas que afectan los costos energéticos.
Wunsch declaró al periódico belga l'Echo que está buscando un factor decisivo para justificar la discusión de un recorte de tasas en octubre y está interesado en el análisis del personal del banco central.
Los inversores ahora esperan que la tasa de depósito del BCE disminuya al 3% para finales de año y al 2% para finales de 2025, alcanzando lo que muchos en la comunidad financiera consideran la tasa neutral, que ni estimula ni restringe el crecimiento económico.
Reuters contribuyó a este artículo.
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