Santiago de Chile, 2 jul (EFE).- El gobierno chileno aseguró hoy que la reducción de sus proyecciones económicas para este año que dio a conocer el lunes el Banco Central coinciden con su propia visión de "una desaceleración" en el ritmo de actividad.
"Las proyecciones de crecimiento se encuentran en línea con la desaceleración que ha planteado el Ministerio de Hacienda", aseguró el ministro del ramo, Felipe Larraín.
El Ministerio, "mantiene una estrecha coordinación con la autoridad monetaria para preservar políticas macroeconómicas sanas que permitan dar al país estabilidad y por ende, un clima amigable para el emprendimiento, la inversión y el empleo", subrayó en un comunicado el responsable de las finanzas públicas chilenas.
En su segundo Informe de Política Monetaria (Ipom) de este año, presentado este lunes, el emisor recortó en medio punto su proyección de crecimiento del PIB en 2013, hasta un rango de entre un 4,0 y un 5,0 %, sobre la base de una desaceleración más pronunciada que lo esperado en los últimos meses.
Ello, pese a que la economía chilena "está en buen pie" para afrontar un escenario externo caracterizado por al nulo o bajo crecimiento de los países desarrollados y la desaceleración del mundo emergente, especialmente China.
El Central también redujo dos décimas la proyección de inflación, desde un 2,8 a UN 2,6 y su previsión de precio del cobre a un promedio de 3,25 dólares por libra, mientras vaticinó un aumento en el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos hasta el 4,7 % del PIB, desde el 4,4 % previsto en su informe anterior.
El ministro de Hacienda señaló en el comunicado que "el escenario internacional sigue siendo adverso, con recesión en Europa, la aplicación de políticas fuertemente expansivas en Japón y en Estados Unidos y una desaceleración en el mundo emergente".
Ello ha conducido a una depreciación de las monedas de países emergentes y a una baja en los precios de las materias primas, entre ellos el cobre, advirtió Felipe Larraín.
"Para Chile, los términos de intercambio son menos favorables que los contemplados en marzo. En ese contexto, la desaceleración de la economía chilena se explica por menores perspectivas para la demanda interna, muy especialmente para la inversión en capital fijo", añadió.
A su juicio, eso significa "que hoy más que nunca es necesario mantener la confianza, factor esencial para la inversión", manifestó. EFE