Lara Malvesí
Nueva York, 6 may (EFE).- Wall Street terminó hoy en verde una semana eminentemente gris gracias a una nueva alza del precio del petróleo y su propia lectura del mal dato del mercado laboral en Estados Unidos conocido hoy.
Los operadores en el parqué neoyorquino protagonizaron una sesión volátil que arrancó con pérdidas tras la publicación del informe oficial de empleo correspondiente a abril, que fue peor de lo que esperaban los analistas.
La tasa de desempleo se mantuvo sin cambios en abril y quedó en el 5 %, mientras que la economía añadió el mes pasado 160.000 nuevos puestos de trabajo, la menor cifra en siete meses, según informó el Departamento de Trabajo.
Sin embargo, en la última hora de contrataciones los inversores remontaron las pérdidas y al final los tres indicadores cerraron con ganancias en Wall Street.
Y es que el parqué neoyorquino siempre va mucho más allá y en el caso de estos datos de empleo, mejorables, valora cómo serán vistos por la Reserva Federal (Fed), la principal preocupación de los operadores.
Que la situación económica tenga fisuras ayuda a hacer ver a la Fed que no está preparado todavía el mercado para nuevas subidas de tipos, piensan en Wall Street.
Aunque otro argumento clave para las ganancias de este viernes y mucho más claro de leer es la nueva subida del precio del crudo.
El petróleo de Texas, de referencia en Estados Unidos, subió un 0,76 % en Nueva York y cerró en 44,66 dólares, un avance que también se dio en Europa y otros mercados.
Detrás del aumento hubo una razón moralmente reprobable, las dudas que sigue despertando el incendio en Canadá sobre la producción futura de crudo en la zona.
El incendio, que ha dejado ya dos muertos, seguía este viernes fuera de control a pesar de que centenares de bomberos y decenas de helicópteros y aviones cisterna están combatiendo las llamas.
La zona afectada, en la provincia de Alberta, es rica en yacimientos de crudo, lo que está impactando en la producción de petróleo de la región.