Madrid, 31 oct (.).- El número de autónomos senior alcanza los 977.000, una cifra que es cinco veces superior al de jóvenes que trabajan por cuenta propia, que apenas llega a los 189.000, según datos del III Mapa de talento senior, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre (BME:MAP).
El informe atribuye esta mayor presencia de los senior en el mercado laboral como autónomos a su apuesta por el emprendimiento como "opción en la que desarrollar sus especiales condiciones y capacidades".
Este emprendimiento se aprecia también en el porcentaje de mayores de 55 años que contrata, que alcanza al 35,4 % de estos autónomos, muy por encima del 10,5 % de los trabajadores por cuenta propia menores de 30 años que tienen empleados, lo que muestra que no para todos los senior se trata meramente de "autoempleo".
El informe muestra cómo el peso de los senior en la población ocupada ha aumentado de manera significativa desde 2008, pasando de los 2,3 millones a los 4,1 en 2022 (78 % más), mientras que los junior han reducido su número, desde los 4,6 millones a 2,9 millones, un 37 % menos.
Esta diferencia, dice el informe, pone de manifiesto una "silverización" del mercado laboral.
Similar comportamiento ha experimentado la población activa (personas que trabajan o buscan empleo), de forma que los jóvenes representan el 16 % del total y los senior, el 20 %.
Ello implica una "desjuvenización" del mercado laboral como consecuencia, entre otros factores, del cambio demográfico, la emigración de trabajadores cualificados, el fracaso escolar y las condiciones laborales de este colectivo.
En cuanto al desempleo, el informe pone en relieve que el número de parados menores de 30 años duplica el de los mayores de 55 años, ya que los jóvenes representan el 30 % del total (con 900.000 desempleados), por encima del 16,4 % de los senior (489.000 personas).
Sin embargo, a pesar de que el colectivo senior cuente con menos personas desempleadas, el paro juvenil está experimentando una bajada (153.000 menos desde 2008, mientras que el senior está subiendo (300.000 más).
Además, el paro de larga duración es más intenso entre los mayores de 55 años, ya que más del 50 % de los senior lleva dos años o más en esta situación, frente a los jóvenes, donde la mitad lleva menos de 6 meses.
Estos datos "reflejan las dificultades para trabajar que tiene este colectivo por razones de edad, así como la incidencia, todavía muy presente, del edadismo laboral en España, es decir, una forma de discriminación social en relación a la edad que afecta, especialmente, a las personas mayores".