Washington, 10 sep (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI)
mostró hoy su preocupación por los niveles de deuda pública que
alcanzarán las economías de la zona euro en el segundo semestre de
2010 y en 2011, debido a que la recuperación de la crisis financiera
mundial se debilitará.
En una nota redactada para la reunión de delegados de los países
del G-20 en Corea el pasado fin de semana y publicada hoy, el FMI
indicó que, según sus previsiones, la recuperación a nivel mundial
continuará, aunque "con una cierta debilidad en el segundo semestre
de 2010 que se espera que continúe en el primero de 2011".
La institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn, que no prevé
ofrecer una nueva previsión cifrada hasta el comienzo de su reunión
anual en octubre, manifestó su "particular inquietud" por la
"creciente incertidumbre en los mercados financieros".
Entre los mayores riesgos, el FMI señala que "la deuda soberana
en las economías vulnerables de la zona euro en la segunda mitad de
2010 y 2001 supera los 400.000 millones de dólares".
Para refinanciar esta deuda, los países deberán "competir con las
grandes necesidades de renovación de otras economías avanzadas", que
calculan sumarán 4 billones de dólares, y con las de los bancos
europeos "que también cargan con agendas apretadas de
refinanciación".
"Las perturbaciones en los mercados de deuda soberanos, debidas
al fracaso de las operaciones de financiación o al déficit de
capitales en el sector bancario, podrían sumar una presión
significativa a las finanzas públicas o provocar una pérdida de
confianza en los mercados", advierte el organismo.
Otro posible riesgo es la posibilidad de que los países
vulnerables "vuelvan a recortar su presupuesto, lo que perjudicaría
la recuperación mundial".
En el caso de que los balances fiscales de 2010 resulten
decepcionantes en comparación con los presupuestos, "los mercados
pueden perder confianza en algunos países, si las autoridades no
consiguen hacer creíbles sus esfuerzos para enfrentarse a la
sostenibilidad de la deuda pública".
El FMI señaló también riesgos fuera de la zona europea, como "la
posibilidad de un nuevo brote de debilidad en los mercados
inmobiliarios en Estados Unidos", donde pueden producirse desde
"pérdidas desproporcionadas en los pequeños bancos" hasta la "caída
de confianza en la recuperación del mercado".
Ante estos retos, el organismo insta a los países a reforzar sus
ajustes fiscales en 2011, "incluso si la actividad es algo más débil
de lo proyectado en un principio".
Además, indica que es un error esperar que la demanda interior de
grandes economías emergentes como China, India o Brasil "compense
por sí sola la caída de la demanda en las economías desarrolladas",
a medida que la recuperación mundial entra "en una nueva fase" cuyas
grandes bazas son "el consumo y la inversión". EFE