Madrid, 19 jul (.).- El juzgado de instrucción nº 2 de Majadahonda ha admitido a trámite una querella contra Mapfre (MC:MAP) por un presunto delito de vulneración del derecho a la intimidad y revelación de secretos del empresario y político ecuatoriano Daniel Noboa, datos que usó su ex mujer durante el proceso de divorcio.
La querella fue admitida a trámite el pasado 24 de junio, aunque la aseguradora no tiene aún constancia de ello, y en el documento se explica cómo un empleado de Mapfre Atlas, filial de la aseguradora española en Ecuador, accedió con las contraseñas de la empresa al servidor de Equifax, empresa que recopila información financiera y de crédito.
Si bien en un primer momento el empleado de Mapfre en Ecuador, que ha sido despedido, alegó que accedió a los datos de Noboa por error, posteriormente admitió que lo hizo a petición de una empleada de Seguros La Unión, cuyo presidente es el ex suegro del político.
La ex mujer de Noboa, Gabriela Goldbaum, es hija del diputado Roberto Goldbaum, que controla aproximadamente el 88 % de Seguros La Unión, en la que varios miembros de la familia ocupan puestos directivos.
La información obtenida -datos patrimoniales, de crédito, domicilio, y otros-, fue empleada por la exmujer de Daniel Noboa, empresario, diputado de la Asamblea Nacional de Ecuador y presidente de la Comisión Económica, durante las negociaciones de la pensión alimenticia tras el divorcio.
Aunque el presunto delito se habría cometido en Ecuador por un empleado de la filial de Mapfre, Noboa ha presentado la querella en España, sede de la matriz, que en su opinión es la responsable, por omisión de los controles pertinentes de cumplimiento normativo o "compliance".
La querella sostiene que Mapfre Atlas "solicitó y obtuvo sin ningún control ni impedimento de su matriz, por ausencia de supervisión, información reservada sobre Noboa, cuando éste no era su cliente ni mantenía ningún vínculo con él".
Especialmente "grave", prosigue el documento, es que fuera un responsable de cumplimiento normativo, precisamente quien debía controlar que no se cometieran abusos, el que usó las contraseñas de Mapfre para acceder a los datos de Equifax.
En su descargo, Mapfre Atlas ha indicado que el empleado habría actuado "por su propio interés y no por órdenes" de la compañía.
Entre la documentación que obra en la causa figuran los correos electrónicos intercambiados entre el empleado de Mapfre Atlas, "con el logotipo de la aseguradora", y la empleada de Seguros La Unión.
Noboa considera al empleado como autor material del presunto delito y a Mapfre como autora por omisión de varios deberes, entre los que destaca la falta de organización con debida diligencia y la ausencia de vigilancia de la actuación de un empleado.
Es Mapfre, y no filial alguna, señala la querella, la que tiene "arrogada la responsabilidad respecto a la organización y funcionamiento empresarial, con sistemas de control, vigilancia, supervisión y formas de impedir la comisión de una infracción penal", de ahí que la denuncia se dirija contra la matriz y no contra la filial.
En paralelo a la querella, fuentes próximas a Noboa han señalado que próximamente presentará una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos.