Roma, 16 nov (.).- Una inflación elevada en Italia este año y el que viene castigará el consumo en 9.500 millones de euros y su recuperación a niveles prepandemia será "más lenta" que el crecimiento económico, advirtió hoy la asociación empresarial Confesercenti.
La asociación, una de las principales del país y que representa a más de 350.000 pymes de los sectores del comercio, turismo, servicios, artesanía e industria, avisó de que si la tendencia alcista de la inflación continúa, restará al consumo "unos 4.000 millones este año y 5.500 millones en 2022".
"La recuperación del consumo será más lenta que la del producto interior bruto", afirmó la presidenta de Confesercenti, Patrizia de Luise, en un acto organizado por su asociación.
Sus declaraciones se produjeron el mismo día en el que el Instituto Nacional de Estadística de Italia (Istat) indicó que la inflación en octubre aumentó un 3 % interanual, la mayor subida desde septiembre de 2012, como consecuencia sobre todo del alza de los precios de la energía.
Si se tiene en cuenta el índice armonizado de precios de consumo (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro-, este se apreció un 3,2 % en comparación con octubre de 2020.
La elevada inflación, que persiste más de lo esperado inicialmente por organizaciones empresariales y bancos centrales, preocupa a estas pymes, que vaticinan que el consumo también se verá "afectado por la crisis del empleo".
"Desde principios de año, sólo se han recuperado 340.000 puestos de trabajo de los 720.000 perdidos en 2020: menos de la mitad. Una auténtica masacre, son 356.000 menos que antes de la pandemia", lamentó De Luise.
Confesercenti recomendó al Gobierno de Mario Draghi que apruebe cuanto antes una reforma fiscal -en la que ya trabaja-, que alivie la carga a empresas y empleados, pero también que se revise por completo la fiscalidad local porque recuperar las tarifas de 2019 impondría un peso a empresas del sector servicios y del turismo de 3.000 millones de euros.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo el lunes que la inflación en la eurozona bajará en 2022, aunque será de forma más lenta de lo esperado, y opinó que resulta "muy improbable" que se den las condiciones para subir los tipos de interés el año que viene.