(Corrige el titular de la EC5584 por error en el mes)
Madrid, 29 oct (.).- El déficit de las administraciones públicas españolas se redujo un 30,9 % en los ocho primeros meses del año, hasta los 54.950 millones, gracias a la buena marcha de los ingresos, que crecieron de forma mucho más intensa de la que lo hicieron los gastos.
Según los datos de ejecución presupuestaria publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda, el conjunto de las administraciones públicas españolas -salvo las corporaciones locales-cerraron agosto con un déficit equivalente al 5,54 % del PIB, lejos de la referencia del 8,4 % del PIB fijada para el conjunto del año.
Esta progresiva reducción del déficit, derivada en parte de la mejora de la situación sanitaria y las menores restricciones a la actividad económica, es el resultado de un fuerte aumento de los ingresos, de casi el 10 % entre enero y agosto, cuando los gastos crecieron menos de un 1 %.
Como es habitual, la administración central concentraba la mayor parte del déficit -51.425 millones, un 16,4 % menos-, ya que asume buena parte del impacto de la pandemia. El déficit del subsector equivale al 4,25 % del PIB, cuando su objetivo anual es del 6,3 %.
También los Fondos de la Seguridad Social redujeron su déficit -un 67,3 %, hasta los 6.358 millones- gracias a la buena marcha de las cotizaciones sociales, con lo que cerraron agosto en el 0,53 % del PIB, con margen hasta el 1,5 % del PIB que tienen como referencia.
Por su parte, las comunidades autónomas duplicaron su superávit animadas por un aumento de los ingresos por impuestos, transferencias del Estado y recursos europeos, que les permitieron lograr un desfase positivo de 2.833 millones, un 0,23 % del PIB (su referencia anual es un déficit del 0,7 % del PIB).
Solo seis comunidades autónomas registraron déficit en esos ocho meses -Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana y País Vasco- mientras que Baleares y Canarias se anotaron superávit por encima del 3 % de su PIB.
EL DÉFICIT DEL ESTADO BAJA UN 5,7 % HASTA SEPTIEMBRE
Hacienda también ha publicado este viernes los datos de ejecución presupuestaria del Estado de los nueve primeros meses del año, cuando acumuló un déficit de 53.949 millones de euros, un 5,7 % menos que en el mismo periodo de 2020 y equivalente al 4,46 % del PIB.
La mejora de la situación sanitaria permitió incrementar los ingresos un 16,2 %, sobre todo gracias a la buena marcha de la recaudación tributaria, que se situó en 127.936 millones, un 17,6 % más que en 2020 y un 0,8 % más que en 2019.
La recaudación de todos los grandes impuestos creció con fuerza -el IRPF, un 28,3 %; el IVA, un 16,4 %, y el impuesto de sociedades, un 12 %-, al igual que la del impuesto sobre primas de seguro (un 32,1 %, gracias al aumento de tipos) o de hidrocarburos (un 10,6 %).
En cambio, los nuevos impuestos de transacciones financieras y digital recaudaron 209 y 93 millones, respectivamente, muy lejos de las previsiones anuales de 850 y 968 millones, que el director de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, ya consideró esta semana fruto de un cálculo erróneo.
Los gastos estatales aumentaron en esos nueve meses un 9,6 %, sobre todo por las mayores transferencias a otras administraciones públicas, tanto las comunidades autónomas (para sufragar la pandemia) como la Seguridad Social (por mayor dotación para dependencia o ingreso mínimo vital).
También se incrementó el gasto en remuneración de asalariados (un 4,4 %), en consumos intermedios (un 25,9 %, por la dotación para vacunas) y los intereses de la deuda (un 0,9 %).
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Cód: 13801431 y otros) (infografía)