Luis Alfredo Martínez
San Salvador, 1 mar (EFE).- La caficultura de El Salvador, otrora el pilar económico del país, afronta su peor crisis desde los años 30 del siglo XX por la roya, que devastó la actual cosecha con una pérdida de un millón de sacos, el 60 % respecto a la anterior.
El Gobierno salvadoreño, que ha aportado unos 8,6 millones de dólares para combatir la plaga, ha admitido que no se previó el impacto de la roya, que según dirigentes cafeteros bajará la cosecha a entre 600.000 y poco más de 700.000 quintales (sacos de 46 kilos).
"Según los registros que se manejan (...), por allí por la década de 1930 no se tenían producciones tan bajas" de café en El Salvador, comentó a Acan-Efe el director ejecutivo del Consejo Salvadoreño del Café (CSC), Hugo Hernández.
El café fue durante décadas la base de la economía salvadoreña, sobre todo en la primera mitad del siglo XX.
La actual plaga de roya ha disminuido la producción de café salvadoreño en un "60 % con respecto a la cosecha anterior, algo que nadie se lo esperaba", reconoció ante la prensa el ministro de Agricultura y Ganadería, Pablo Ochoa.
"Ni los mismos cafetaleros, ni el CSC, ni los técnicos del CENTA (Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal, estatal), dimensionaron en realidad cuál sería el impacto que causaría" la roya, agregó el ministro.
A finales de 2012, la Fundación Salvadoreña para Investigaciones del Café (Procafé, privada) alertó sobre la plaga de la roya.
Sin embargo, tanto el ministro Ochoa como el presidente salvadoreño, Mauricio Funes, minimizaron la advertencia y acusaron a Procafé de estar motivada porque quería la renovación de un contrato con el Estado y por vínculos con el principal partido opositor, Alianza Republicana Nacionalista.
"No se trata de una situación alarmante", aseguraba Ochoa a la prensa en ese entonces.
Más de un año después, el CSC, que es un organismo público-privado, confirmó recientemente que la actual cosecha (2013-2014) caerá en un millón de quintales respecto a la anterior y alcanzará unos 723.000 quintales por la roya.
La previsión de los productores es peor, pues han estimado que "si teníamos suerte llegaríamos a 600.000 quintales; estamos hablando de 1,1 millones menos", declaró a la prensa el presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador, Sergio Ticas.
El director ejecutivo del CSC aseguró que el efecto de la roya no es más fuerte "gracias a las gestiones que ha hecho el Gobierno" para contrarrestar la plaga.
El Gobierno destinó tres millones de dólares en 2013 y otros 5,6 millones la semana pasada para el combate de la roya.
En la pasada cosecha la producción de café fue de 1,73 millones de quintales y en octubre pasado el CSC proyectaba que la actual sería de 1,07 millones de quintales de café.
Ticas apuntó que la roya ha afectado el 80 % de los cafetales, mientras que el MAG considera que es el 45 %.
La roya, causada por el hongo hemileia vastatrix, debilita las plantas y provoca la caída prematura del fruto, y su actual plaga también afecta a los demás países de Centroamérica.
El ministro Ochoa reconoció que la crisis por la roya también provocó la pérdida de unos "50.000 empleos", pero sólo en "la recolección" del grano, no en trabajos permanentes.
La caficultura de El Salvador descansa en unas 186.000 hectáreas cultivadas y unos 19.181 productores; representó en 2012 el 1,2% del producto interior bruto y el 9,7% de la producción agrícola, según el CSC.
Producto del deterioro que ha sufrido por distintas causas, el café ha sido desplazado por el turismo como segundo sector de la economía salvadoreña, que sigue teniendo a las remesas familiares como principal fuente de divisas.
En 2013, las remesas sumaron 3.969,1 millones de dólares y el turismo alcanzó 904,28 millones, mientras que el café dejó unos 251,78 millones en la pasada cosecha, según datos oficiales.
El director del CSC dijo que se está trabajando "para que la próxima cosecha los efectos (de la roya) no sean tan graves y la producción sea mucho mejor".
Indicó que se cifran esperanzas en la actual alza del precio internacional del café, derivada principalmente de una sequía en Brasil, el principal productor mundial, y en coyunturas como la visita que estos días hacen unos importadores taiwaneses en busca de aumentar sus compras a El Salvador.