Bruselas 22 oct (.).- La Comisión Europea (CE) decide mañana si solicita al Gobierno italiano un nuevo proyecto de presupuesto para 2019, algo sin precedentes en la Unión Europea (UE), puesto que el remitido hasta ahora incumple el esfuerzo de reducción del déficit exigido al país y las normas comunitarias.
El colegio de comisarios se reúne mañana en Estrasburgo (Francia), donde esta semana se celebra el pleno del Parlamento Europeo (PE), y debatirá la situación después de que el Ejecutivo de Roma haya respondido hoy a sus advertencias.
El jueves pasado, el Ejecutivo comunitario confirmó por carta que el borrador presupuestario italiano contempla un "desvío sin precedentes" respecto al ajuste estructural que recomienda Bruselas y, por tanto, un "incumplimiento particularmente grave" de las normas.
El Gobierno del Movimiento Cinco Estrellas y La Liga respondió hoy que sabe que su política presupuestaria no está en línea con las normas europeas, pero defendió que ha sido una decisión "necesaria" y que tomará medidas si los ratios de deuda y déficit no evolucionan como prevén.
Salvo que estas explicaciones convenzan a la Comisión, lo que parece poco probable puesto que Roma se mantiene firme en las cifras anunciadas, ésta podría pedir mañana al Gobierno italiano que le envíe un presupuesto actualizado.
De confirmarse esta hipótesis, sería la primera vez que la Comisión "rechaza" un borrador de presupuesto nacional dentro del proceso de vigilancia fiscal que efectúa para asegurar que los Estados respetan el denominado Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Italia tendría tres semanas a partir de ese momento para remitir un nuevo borrador.
Si no lo hace o los cambios propuestos no evitan el incumplimiento, la Comisión podría abrir un procedimiento por déficit excesivo al país por el que estrecharía la vigilancia de sus cuentas.
Pese a su nombre, en el caso italiano este procedimiento se justificaría por incumplir la norma que exige reducir la deuda pública,- que en Italia asciende al 133 % del producto interior bruto (PIB)-, en un veinteavo de su volumen cada año hasta situarla por debajo del 60 % del PIB.
Esto se debe a que en junio pasado, pese a que Roma violaba ya la regla de la deuda, la Comisión tuvo en cuenta factores estructurales específicos y el hecho de que respetó en general el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para dar su visto bueno y concluir que en 2017 la cumplió.
Ahora bien, esto exige que en los años consecutivos el país siga respetando los objetivos pactados y las reglas comunitarias, algo que a tenor del borrador presentado no ocurrirá en 2019.
Así las cosas, si Roma no plantea alternativas, la Comisión podría revisar el análisis que hizo en junio y proponer la apertura del procedimiento por déficit excesivo.
Para iniciarlo, sin embargo, se necesitaría el visto bueno del Consejo (los países).
En todo caso, la CE no ha decidido todavía e Italia no se enfrenta en el futuro próximo a posibles sanciones.
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