PEKÍN, 10 nov (Reuters) - Los precios de las fábricas de China alcanzaron en octubre su nivel más alto en 26 años, ya que el coste del carbón se disparó en medio de la escasez energética en el corazón industrial del país, lo que redujo aún más los márgenes de beneficio de los productores y aumentó el temor a una posible estanflación.
El índice de precios al productor (IPP) aumentó un 13,5% con respecto al año anterior, por encima de un ritmo de inflación del 10,7% de septiembre, según informó la Oficina Nacional de Estadísticas china (ONE) en un comunicado.
La subida alcanzó un ritmo que no se veía desde julio de 1995 y fue mayor que la del 12,4% prevista por los analistas en una encuesta de Reuters.
La subida de los precios al consumo también se aceleró, aunque a un ritmo más lento que los precios de fábrica. El índice de precios al consumo (IPC) subió un 1,5% en octubre en términos interanuales, frente al 0,7% de septiembre.
Las crecientes presiones sobre los precios complican las deliberaciones del Banco Popular de China, que ahora considerará con extremo cuidado la posibilidad de inyectar nuevos estímulos a la economía ante el temor de avivar la inflación, incluso aunque el crecimiento de la segunda economía mundial se esté ralentizando.
"Nos preocupa la transmisión de los precios de producción a los precios de consumo", dijo en una nota Zhiwei Zhang, economista jefe de Pinpoint Asset Management.
Los precios al consumo probablemente se acelerarán en los próximos meses, ya que en un escenario de inventarios agotados las empresas verán obligadas a trasladar los mayores costes a los clientes, añadió.
"El riesgo de estanflación sigue aumentando".
La ralentización del crecimiento económico y el aumento de la inflación en las fábricas han alimentado la preocupación por una posible estanflación —un periodo prolongado de inflación y elevadas tasas de desempleo—, lo que podría significar que China tenga que actuar con cautela a la hora de relajar su política monetaria.
"El aumento del IPC y la elevada inflación del IPP reducen la probabilidad de un recorte de los tipos de interés del Banco Popular de China", dijo Ting Lu, economista jefe para China de Nomura.
INFLACIÓN ENERGÉTICA
Las industrias extractivas impulsaron la subida de los precios en las fábricas, con un aumento del 103,7% en los precios de la minería y lavado del carbón respecto al año anterior, y un aumento del 59,7% en los precios de extracción de hidrocarburos.
Las restricciones a las emisiones de carbono y la subida de los precios del carbón, un combustible clave para la generación de electricidad en China, provocaron un racionamiento de la energía y recortes de la producción en los últimos meses, aunque los precios del carbón han bajado desde entonces tras la intervención del Gobierno estatal.
"La inflación en las fábricas está probablemente cerca de un pico", dijo en una nota Julian Evans-Pritchard, economista para China de Capital Economics, citando las caídas de los precios del carbón.
Varios gigantes chinos de la alimentación han anunciado subidas de los precios de venta al público en las últimas semanas, ya que el aumento de los costes de producción está erosionando sus márgenes de beneficio. Foshan Haitian Flavouring And Food, el gigante productor de vinagre Jiangsu Hengshun y la empresa de alimentos congelados Fujian Anjoy Foods han subido sus precios.
El IPP subió un 2,5% con respecto al mes anterior, frente al aumento mensual del 1,2% de septiembre.
La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, registró un aumento del 1,3% en octubre con respecto al año anterior, superior al 1,2% de septiembre.
(Reportaje de Liangping Gao y Gabriel Crossley; edición de Sam Holmes; traducción de Darío Fernández)