María Vicente y Nuria Cano
Madrid, 2 may (.).- La incertidumbre generada por la guerra en Ucrania, las restricciones de suministros y el precio de la energía están lastrando el empleo en la industria que perdió 68.100 ocupados hasta marzo siendo el sector económico que más puestos recortó en el arranque del año.
Esta caída del empleo industrial ha sido superior a la registrada en el mismo periodo del año pasado (51.400), todavía aún con restricciones de actividad y movimiento, y es la mayor experimentada en un primer trimestre desde el año 2012, en plena crisis económica, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Por ramas de actividad, destaca la caída de empleo en este primer trimestre del año en la fabricación de maquinaria y equipo (16.800 personas), la industria alimentaria (13.200) y la fabricación de productos metálicos (12.900).
No obstante, y respecto al primer trimestre del año pasado, el número de ocupados en la industria ha aumentado en 54.900 personas con un total de 2,7 millones.
Además, dentro de los ocupados de la industria se encuentran 10.000 personas que aseguran estar en paro parcial por razones técnicas o en un expediente de regulación de empleo.
Estas cifras, no obstante, se han reducido respecto a las casi 17.000 personas que había en estas circunstancias en el cuarto trimestre de 2021, cuando se produjeron los mayores problemas de ruptura de la cadena de suministro, o frente a las 21.800 de un año antes por las restricciones por la crisis sanitaria.
"LA TORMENTA PERFECTA"
"Se ha juntado la tormenta perfecta", explican a Efe fuentes de una de las principales patronales del sector industrial que señalan que, a la situación postpandémica, se han sumado efectos de la guerra, con problemas de suministros y el elevado coste del transporte por los precios de la energía.
También señalan al impacto negativo de la reforma laboral que ha complicado la contratación y que, añaden, "se va a agravar" con cada vez menos contrataciones en el sector ante la ausencia de nuevos proyectos.
Por sectores, señalan a la automoción, su industria auxiliar y la del consumo medio, dedicada a la producción, por ejemplo, de electrodomésticos, como las que más se están resintiendo por una caída de la demanda interna afectada por la incertidumbre global.
En los datos de la EPA ha pesado la incertidumbre internacional, el impacto de la guerra de Ucrania en los precios de la energía y los problemas de falta de suministro, explica a Efe el secretario de política industrial de UGT FICA, Juan Antonio Vázquez.
"Es urgente poner en marcha un Pacto de Estado por la industria para impulsarla como clave de la recuperación y para crear empleo de calidad", explica Vázquez, que reclama asimismo destinar más fondos europeos al sector industrial.
Desde CCOO también reconocen el impacto que ha tenido en el sector industrial la falta de suministros y han reclamado al Gobierno un plan estratégico industrial como eje esencial para afrontar los cambios que garanticen un sector industrial inclusivo.
EL REPUNTE EN LA CONSTRUCCIÓN
Frente a lo ocurrido en la industria, el empleo en la construcción aumentó en 30.400 personas durante el primer trimestre del año, hasta los 1,3 millones de ocupados, gracias al empuje en las actividades de construcción especializada, con 36.900 personas más.
De esta forma, el constructor fue el único sector que generó empleo durante un primer trimestre del año en el que la ocupación cayó en 100.200 personas, hasta totalizar los 20,08 millones de empleados.
En el último año el empleo en la construcción ha aumentado en 54.500 personas, gracias a la aportación de la construcción de edificios.
La evolución del empleo en el sector de la construcción, explican fuentes empresariales, sí refleja en sus datos los efectos de la reforma laboral, que fijó un contrato indefinido especial que permite mantener la flexibilidad necesaria.
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