LONDRES (Reuters) - La inflación británica se desaceleró inesperadamente el mes pasado por primera vez desde octubre, rebajando las expectativas entre los inversores de una pronta subida de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra por primera vez en una década.
Los precios al consumidor subieron un 2,6 por ciento interanual, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas, frente a un máximo de casi cuatro años del 2,9 por ciento registrado en mayo.
Los economistas esperaban que el dato se mantuviera sin cambios.
La libra esterlina cayó tras conocerse la cifra, medio centavo frente al dólar estadounidense, y los precios de los bonos del gobierno británico subieron, ya que el dato sugirió que el Banco de Inglaterra tendrá poca presión para subir tipos cuando se reúna a principios de agosto, pese a la preocupación de algunos de sus responsables sobre los precios.
La caída de la inflación fue la más pronunciada entre dos meses desde febrero de 2015, y se debió en gran medida al descenso de los precios mundiales del petróleo, mostrando además señales de desaceleración de la presión de precios en las fábricas.
"Esto va a acabar con las posibilidades de una subida de tipos a corto plazo. Sabremos más sobre lo que piensa el Banco de Inglaterra en un par de semanas, pero podemos esperar que las peticiones de subidas de tipos se limiten a un gemido", dijo Lucy O'Carroll, economista jefe de la gestora de fondos Aberdeen Asset Management (LON:ADN).