El Cairo, 9 may (.).- La inflación interanual en Egipto se desaceleró nuevamente en abril hasta el 31,8 % frente al 33,1 % registrado en marzo, debido a la bajada en los precios de algunos productos básicos que siguió a la libre fluctuación de la libra egipcia, decidida en marzo pasado.
La agencia estatal de estadísticas egipcia Capmas atribuyó este miércoles en un comunicado la tendencia a la baja de la inflación en abril al descenso de los precios de los cereales y el pan (3,7 %), la carne y pollo (1,8 %), aceites y grasas (2,5 %) y "otros productos alimentarios (5,7 %)".
Por otro lado, se registró una subida del precio de los productos lácteos y huevos (0,6 %), frutas (3,5 %), verduras (0.3 %), azúcar (0,9 %) y del marisco y el pescado (1,1 %), según el comunicado.
La nota también indica una subida en otros precios, como alquileres (0,8 %), así como de servicios, como electricidad y gas ( 4,6 %) y transporte (6,4 %).
Los precios de todos los productos habían experimentado fuertes subidas casi diarias en los últimos meses debido a la crisis económica en Egipto, que se agudizó tras la guerra rusa en Ucrania y el conflicto en Gaza, y fue marcada por la pérdida del valor de la libra frente a la divisa extranjera.
Esta pérdida de valor, especialmente en el mercado no oficial, complicó aún más la situación económica del país, de más de 106 millones de habitantes, y que importa la mayoría de sus necesidades alimentarias.
El 6 de marzo el Banco Central (BC) egipcio decidió liberalizar la fluctuación de la libra egipcia, en el marco de una reforma estructural de la economía para desbloquear diversos programas ayuda y proyectos de inversión.
La liberalización se produjo después de que El Cairo obtuviera 35.000 millones de dólares como fruto de un acuerdo firmado con Emiratos Árabes Unidos para la construcción de una ciudad turística en la costa mediterránea del país africano.
Casi inmediatamente se terminaron de firmar una serie de acuerdos multimillonarios de desarrollo y para refinanciar la deuda egipcia con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE), y el Banco Mundial (BM), ante las promesas del Gobierno egipcio de eliminar progresivamente los subsidios y fortalecer el sector privado.