Por David Milliken
LONDRES, 14 jul (Reuters) - La inflación británica se disparó aún más por encima del objetivo del Banco de Inglaterra en junio, cuando alcanzó el 2,5%, su nivel más alto desde agosto de 2018 y por encima del 2,1% de mayo, lo que pone el foco en el plan del banco central de mantener su enorme programa de estímulos económicos.
Los datos oficiales mostraron que los precios al alza de los alimentos, el combustible, los coches de segunda mano, la ropa y el calzado hicieron subir la inflación el mes pasado, a medida que la economía se recuperaba de la pandemia de COVID-19, dijo la Oficina de Estadísticas Nacionales británica.
La lectura superó todas las previsiones de los economistas encuestados por Reuters, que en su mayoría esperaban que la inflación de los precios al consumo (IPC) se situara en el 2,2% en los 12 meses hasta junio.
La libra esterlina se fortalecía frente al dólar estadounidense tras conocerse la noticia.
Los datos publicados el martes mostraron que los precios al consumo en EEUU aumentaron un 5,4% en los 12 meses hasta junio, la mayor cifra en 13 años, y la Reserva Federal ha dicho que sus máximos responsables están preparados para actuar si los riesgos de inflación aumentan.
El IPC británico superó en mayo el objetivo del 2% del Banco de Inglaterra por primera vez en casi dos años, pero se espera que su aumento sea mucho menos pronunciado que en Estados Unidos.
El Banco de Inglaterra ha dicho que la inflación alcanzará un máximo por encima del 3% en Reino Unido antes de retroceder.
Pero el economista jefe del banco central, Andy Haldane, que participó en la última reunión del Comité de Política Monetaria en junio, ha advertido de una inflación del 4% y del riesgo de que se mantenga el incremento de los precios.
"Las cifras de hoy preocuparán al Banco de Inglaterra. Con la opinión del Comité de Política Monetaria en contra de una acción anticipada y con la retirada del 'halcón' (partidario del endurecimiento de las políticas monetarias) Andy Haldane, no queda claro quién podría defender una acción anticipada", dijo James Sproule, economista de Handelsbanken (ST:SHBa).
"Al menos debería considerarse un inicio de la retirada del programa de flexibilización cuantitativa este otoño y es necesario preservar la diversidad de opiniones en el Comité de Política Monetaria".
Al Banco de Inglaterra le preocupa que la retirada del programa de ayudas al empleo del Gobierno británico a finales de septiembre pueda provocar un aumento del desempleo que reste fuerza a la subida de la inflación.
La inflación subyacente, que excluye el precio de los alimentos, la energía, el alcohol y el tabaco, fue del 2,3% en los 12 meses hasta junio, frente al 2,0% de mayo, según la ONS.
La aceleración de la inflación refleja la debilidad de la demanda el año pasado, cuando gran parte de la economía del país estuvo parada y los consumidores recibieron la orden de quedarse en sus casas. Los precios globales del petróleo han subido este año a medida que la economía mundial se recupera.
Las cifras del miércoles mostraron que los precios de los combustibles británicos en junio fueron un 20,3% más altos que un año antes, la mayor subida desde 2010.
Los precios pagados por los fabricantes por sus insumos aumentaron un 9,1% en los 12 meses hasta junio, mientras que los precios que cobraron subieron un 4,3%.
(1 dólar = 0,7224 libras)
(Redacción de David Milliken Edición de William Schomberg; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)