Jorge A. Bañales
Washington, 20 feb (EFE).- El costo de vida aumentó en Estados Unidos a un ritmo más lento en enero y ha subido un 1,6 % en un año, período en el cual las remuneraciones promedio de los trabajadores han crecido apenas un 0,4 %, informó hoy el Departamento de Trabajo.
Los datos confirman que la economía de EE.UU. cuatro años y medio después de concluida la Gran Recesión, no muestra presiones inflacionarias a pesar de los estímulos monetarios cuantiosos que la Reserva Federal ha administrado durante los últimos años.
Después de un aumento del 0,2 % en el índice de precios al consumidor (IPC) en diciembre, la mayoría de los analistas había calculado un incremento del 0,1 % para enero.
Si se excluyen los precios de alimentos y energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente en el IPC de enero fue del 0,1 %. En un año la inflación subyacente ha sido del 1,6 %, la menor desde junio.
En enero, según muestra el informe del Departamento de Trabajo, los precios de la energía aumentaron un 0,6 % y han subido un 2,1 % en un año.
Durante su reunión más reciente, a fin de enero, el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, que dirige la política monetaria de EE.UU., escuchó las preocupaciones de algunos de sus miembros acerca del nivel demasiado bajo de la inflación.
Si bien una de las misiones principales de la Reserva es controlar que la inflación no se dispare, los expertos del banco central estadounidense consideran que tampoco es deseable una inflación que, por un período prolongado, se mantenga debajo del 2 % anual.
El IPC es la más amplia de las tres medidas que usa el Departamento de Trabajo para evaluar la inflación, ya que incluye bienes y servicios. Casi el 60 por ciento del índice cubre los precios que los consumidores pagan por servicios como alquileres, pasajes de avión o consultas médicas.
Otra medida de la inflación en EE.UU. es el índice de precios en gastos de consumo, y a ésta la Reserva le presta mucha atención en la conducción de la política monetaria.
Este índice ha subido un 1,1 % en un año.
El Departamento de Trabajo informó este miércoles que el índice de precios al productor (IPP) subió un 0,2 % en enero, tras aumentar un 0,1 % el mes anterior. En un año, el IPP ha subido un 1,2 %.
El Gobierno ha modificado su método de cálculo y el nuevo IPP incluye los costos de mayorista de los bienes, como era habitual, añadiendo ahora servicios, construcción, gobierno y exportaciones por primera vez.
Con el método nuevo, los servicios tales como el comercio minorista, las finanzas, la educación y el cuidado de la salud representan una tajada mucho mayor en la economía que las industrias que producen bienes.
Como resultado, la nueva fórmula capta los cambios de precios en tres cuartas partes de todos los bienes y servicios producidos en EE.UU. El IPP anterior sólo prestaba atención a los bienes, que representan un tercio de la producción.
Bajo el método anterior, el IPP hubiera subido un 0,6 % en enero, con una inflación subyacente del 0,5 %.