Washington, 21 feb (EFE).- La propuesta presupuestaria del presidente de EEUU, Barack Obama, no incluirá finalmente recortes en la Seguridad Social y además prevé 56.000 millones de dólares (unos 40.800 euros) en programas para impulsar a la clase media y crear empleos, adelantan hoy los principales medios estadounidenses.
Las cuentas, que se presentarán el 4 de marzo, reflejan la apuesta de Obama por poner fin a la era de la austeridad que ha marcado su presidencia, al tiempo que suponen un revés para las exigencias republicanas de limitar el gasto social en aras de reducir del déficit público.
Este año electoral, en el que los demócratas se juegan mantener el vital control del Senado, Obama ha apostado por ver materializadas propuestas claramente identificables con su partido para ayudar a la clase media, al sistema educativo y a la creación de empleos, iniciativas que la férrea oposición republicana le ha bloqueado hasta el momento.
"El presupuesto del presidente Obama será una poderosa declaración de los principios demócratas", dijo el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid, en un comunicado.
El año pasado, en un intento de lograr el esquivo acuerdo financiero con los republicanos, Obama ofreció recortes en la Seguridad Social y otros programas de este tipo a cambio de que la oposición aceptara una subida impositiva a los más ricos.
Esta propuesta no contentó a los republicanos, que no aceptaban de ningún modo que la reducción del gasto tuviera como condición una subida de impuestos, pero mucho menos al ala izquierda del Partido Demócrata, frontalmente contraria a los recortes en la Seguridad Social y en el programa de salud para ancianos y jubilados denominado Medicare.
"Hubo un momento en el que hubo un poco más de optimismo sobre la voluntad de los republicanos (de llevar a cabo este acuerdo). Pero en el curso del pasado año, se han negado a ello", dijo un portavoz de la Casa Blanca al diario The New York Times.
Tras conocer las líneas generales del presupuesto que propondrá el presidente, los republicanos se apresuraron a señalar las cuentas como la "prueba" de que, como ellos han repetido en numerosas ocasiones durante los últimos años, Obama no está comprometido realmente con la reducción del déficit público.
"Esto reafirma lo que ya era demasiado aparente. El presidente no tiene interés en hacer nada, incluso modestamente, para abordar nuestra amenazante crisis de la deuda", dijo al mismo diario un portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.
Según The Washington Post, fuentes de la Casa Blanca declinaron adelantar cómo se financiará la propuesta presupuestaria de Obama, incluidos la ampliación de los programas sociales existentes y la creación de otros nuevos.