Vitoria, 15 nov (.).- El comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicholas Schmit, ha alertado de que los efectos de la pandemia en la formación de los jóvenes y en sus perspectivas para encontrar un empleo puede dar lugar a "una nueva generación perdida", por lo que ha reivindicado ayudas a la contratación y a programas de prácticas.
Schmit ha participado este lunes en Vitoria en el cuarto congreso del empleo en el que también han intervenido la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; el presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas, y la vicelehendakari segunda y consejera de Empleo y Trabajo, Idoia Mendia.
El comisario ha puesto en valor las ayudas desplegadas por las autoridades comunitarias para hacer frente a las consecuencias de la covid en la economía y el empleo, pero ha alertado de que la crisis ha afectado a la formación y a las perspectivas de futuro de los jóvenes, cuya tasa de paro en la UE es del 15 % frente al 6,7 % general.
Además, ha dicho, desde la irrupción de la pandemia la tasa de "ninis", es decir jóvenes que ni estudian ni trabajan, ha pasado del 1 al 8,2 %.
Para evitar el riesgo de una "nueva generación perdida", Schmit ha defendido la puesta en marcha de ayudas a la contratación de jóvenes y los programas de prácticas para favorecer su paso al mercado laboral.
Junto con el impulso al empleo juvenil el comisario se ha referido a otros retos laborales, como la necesaria recalificación de los trabajadores para hacer frente a la transición ecológica y digital de la economía, que "con políticas adecuadas" puede generar hasta un millón de empleos en la UE hasta 2030 y alrededor de dos millones para 2050.
Sin embargo, ha subrayado el consejero, no basta con crear más puestos, sino que estos deben ser "de calidad". Ha alertado en este sentido de que las desigualdades entre los trabajadores con alta cualificación y los de baja cualificación han ido en aumento, lo que unido al alza de los precios de los alimentos y la energía ha generado la "intolerable situación" de que haya trabajadores a tiempo completo "que no pueden vivir de forma decente".
"Uno de cada diez trabajadores está en riesgo de pobreza en la UE", ha denunciado Schmit, que también ha puesto el foco en otros aspectos del mercado laboral europeo que deben corregirse: la desigualdad entre hombres y mujeres y la temporalidad, que en España es "muy alta".
En cuanto al teletrabajo, ha valorado que ha permitido mantener la actividad en muchas empresas durante la pandemia pero ha avisado del "peligro" que supone para la vida personal, por lo que ha emplazado a regular este sistema y avanzar hacia la "desconexión".
Las mujeres, ha expuesto, sufren "una carga mayor" por el teletrabajo debido a que en ellas recaen más tareas domésticas, lo que "dificulta su posibilidad de poder progresar en el trabajo", y también se ven más perjudicadas por el envejecimiento de la población, ya que asumen en mayor medida el cuidado de los mayores, muchas veces sin retribución ni reconocimiento.
Por ello, el mandatario europeo es partidario de contar con un sistema sanitario "robusto", un modelo de cuidados "dignos" y un sistema de pensiones "adecuado".