Bruselas, 15 nov (.).- La Unión Europea (UE) encuentra dificultades para hacer llegar fondos sociales a las personas alejadas del mercado de trabajo y a los jóvenes que no estudian ni trabajan ('ninis'), advirtió este lunes el Tribunal de Cuentas comunitario, que teme que no se cumplan las metas de creación de empleo o reducción de la pobreza fijadas para 2020.
En un informe sobre el rendimiento del presupuesto comunitario para 2014-2020 publicado hoy, los auditores analizaron los resultados del Fondo Social Europeo (FSE), que contó con cerca de 100.000 millones de euros, de los cuales unos 9.000 millones para España.
El objetivo del mismo es crear empleo de calidad, reducir la pobreza, la discriminación y la exclusión social, así como fomentar la educación.
El Tribunal de Cuentas señala, en este sentido, que si bien los fondos sirvieron para aumentar la tasa de empleo de las personas de entre 20 y 64 años hasta el 73,1 %, no se alcanzó la meta del 75 % en 2020 que se había marcado la UE.
Si bien esto se debe sobre todo a la covid-19, los auditores señalan que los estados han gastado de media solo el 54 % de los 39.800 millones destinados a este fin.
Y añaden que mientras que la proporción de jóvenes desempleados o inactivos en la UE disminuyó en general, la de 'ninis' se mantuvo en el 6 %, lo que "subraya la dificultad de alcanzarles y movilizarles".
"Las actividades financiadas por el FSE siguen teniendo dificultades para llegar a las personas desconectadas del mercado laboral, como los jóvenes que ni estudian, ni trabajan, ni reciben formación ('ninis')", afirmó el Tribunal.
En el informe señalan además que el dinero asignado para abordar otros retos estructurales, como la igualdad de género, el envejecimiento activo o la modernización de las instituciones del mercado de trabajo, fue "relativamente bajo y la implementación más lenta de lo esperado".
Destacan, por otra parte, que si bien en la UE en general se redujo el riesgo de pobreza y exclusión social, solo la mitad de sus estados cumplieron sus metas en este apartado, al que se destinaron 33.300 millones de euros.
"Los efectos económicos de la crisis de la covid-19 posiblemente han aumentado la población en riesgo de pobreza, por lo que es improbable que se cumpla la meta de reducción de pobreza y mayor inclusión social de Europa 2020", apuntan los auditores.
En cuanto a la educación, capítulo dotado con 37.800 millones de euros, señalan que la UE está en camino de lograr la meta de elevar, al menos, al 40 % las personas de entre 30 y 34 años que han completado educación terciaria, pero advierten de la gran disparidad de género, ya que los hombres van por detrás en este sentido.
En todo caso, el Tribunal de Cuentas reconoce que en algunos casos es difícil medir el rendimiento de estos fondos puesto que no se cuenta con información suficiente o porque, en el caso de la educación, los fondos sociales representan una proporción muy pequeña del presupuesto nacional para ese fin.
En general, los auditores detectaron un rendimiento dispar entre los cinco programas presupuestarios analizados (equivalentes al 20 % del presupuesto gastado hasta 2020), muchos de los cuales se vieron afectados por la pandemia de la covid, y recomiendan a la Comisión Europea que mejore sus evaluaciones del impacto de los fondos.
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