París, 22 feb (.).- La Comisión Europea y los Estados miembros de la UE quieren trabajar en una mejora de las normas sociales y de la calidad del empleo en el sector del transporte que permita hacerlo más atractivo para captar personal en un momento en que muchas de sus actividades sufren carencias de mano de obra.
Este fue uno de los principales temas abordados en la reunión ministerial informal de Transportes de dos días celebrada en Le Bourget, al norte de París, según explicaron en una conferencia de prensa la comisaria europea del ramo, Adina Valean, y como anfitrión el secretario de Estado francés, Jean-Baptiste Djebbari.
Valean, que subrayó este martes en su comparecencia el problema de la escasez de mano de obra en el sector, se refirió en particular a la situación en la aviación, donde dijo que durante la crisis de la covid los empleados han sido la primera variable de ajuste.
Eso se ha traducido -lamentó- en que trabajadores con una alta cualificación hayan abandonado su actividad.
La comisaria indicó que se ha constituido un grupo de expertos que va a examinar las prácticas de las condiciones de trabajo y formular recomendaciones que servirán para el trabajo del Ejecutivo comunitario.
Explicó que hay dos tipos de prácticas laborales "dudosas" para sus servicios pero que son legales en las normativas de los Estado, la primera el recurso a los contratos de autónomos.
La segunda es la base operativa en que está formalmente asentada una compañía aérea (el país que rige las reglas para su plantilla), aunque en la práctica buena parte de sus empleados, en particular el personal navegante, trabajen en operaciones en otros países.
La ministra española de Transportes, Raquel Sánchez, también intervino en el debate sobre esa cuestión para manifestar "la necesidad de combatir determinadas practicas que afectan a los trabajadores" en el sector aéreo.
De acuerdo con un comunicado publicado por su departamento para detallar su intervención ante sus socios europeos, Sánchez habló por ejemplo de su voluntad de acabar "con los falsos autónomos y el autoempleo".
También de mejorar la regulación de las plataformas o agencias de contratación; de combatir las llamadas "banderas de conveniencia" que permiten a las aerolíneas "eludir sus responsabilidades fiscales y de protección laboral"; o de poner fin al sistema de "pago por volar" en el que los pilotos pagan por su formación mientras prestan servicios a las compañías.
La ministra aprovechó igualmente para manifestar la preocupación de España, por la posible fuga de tráficos de mercancías hacia puertos marítimos no europeos y defendió que las colaboraciones que se establezcan con terceros países cuenten con "la necesaria convergencia de estándares ambientales".