Botín: las pruebas reafirman el éxito del modelo del Banco Santander

Madrid, 15 jul (EFE).- El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, señaló hoy que los resultados de las pruebas de resistencia "reafirman el éxito del modelo de la entidad", basado en la banca comercial, la fortaleza de capital, prudencia de riesgos y una "fuerte" diversificación geográfica, de negocios y de clientes.

El presidente del Banco Santander hizo esta consideración después de que hoy se conociera que la CAM, Banco Pastor, Caja3, Unnim y CatalunyaCaixa suspendieron las pruebas de solvencia de la banca europea que publicó la Autoridad Europea Bancaria (EBA).

Y es que ninguna de estas cinco entidades obtiene al menos 5% de recursos de máxima calidad ("core capital Tier 1") con los que hacer frente a un hipotético escenario macroeconómico adverso.

No obstante, ninguna de ellas necesita capital adicional.

Según los resultados de estas pruebas, el Banco Santander obtuvo un "core capital Tier 1" del 8,4%, un porcentaje que se elevaría hasta el 8,9% si se tuvieran en cuenta las provisiones genéricas.

El Banco Santander explicó las citadas pruebas llevadas a cabo aplican una definición "más exigente" de capital que las anteriores, que hace que el nivel de referencia fijado se sitúe en el 7,1%, frente a la definición estándar recogida en Basilea II y que sitúa este radio en el 8,8%.

En este sentido, añadió que pese a los supuestos más extremos del escenario macroeconómico en España y en los países en los que opera el Grupo, y a las hipótesis más conservadoras sobre la evolución de su negocio bancario, "es capaz, sin haber recibido ayudas públicas, de generar beneficio, ampliar sus ratios de solvencia y mantener su política histórica de repartir en entorno del 50% del beneficio en dividendos".

Por último, el Banco Santander indica que el objetivo de las pruebas de resistencia es restaurar la confianza y confirmar la resistencia de los bancos que tienen que tener recursos de máxima calidad del 5%.

No obstante, matiza que el ejercicio supone que el balance se mantiene sin variaciones, un modelo constante y no considera adquisiciones o desinversiones, "por lo que no es reflejo de la estimación que el banco puede tener del desarrollo de los resultados de la entidad en los próximos dos años". EFE

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