Ginebra, 8 mar (.).- La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, pronunció hoy en Ginebra un discurso con ocasión del Día Internacional de la Mujer donde resaltó la necesidad de que más mujeres lideren las altas esferas globales, especialmente en los actuales momentos de tensiones geopolíticas.
"Menos testosterona y menor ego ayudan", bromeó Lagarde en su intervención en la sede de la Organización Mundial del Comercio (OMC), donde señaló que las mujeres líderes "no son garantía de las mejores capacidades y habilidades, pero tienden a tener cualidades especialmente beneficiosas en momentos de tensión".
Estudios realizados sobre la gestión de mujeres durante la crisis financiera o la pandemia de la covid así lo prueban empíricamente, aseguró Lagarde, primera mujer en dirigir el BCE y antes también la primera en ocupar la jefatura del Fondo Monetario Internacional (FMI) como directora gerente.
Lagarde recordó precisamente el momento en que fue nombrada al frente del FMI y miró las fotos del Acuerdo de Bretton Woods que supuso su fundación, en 1944: "No había una sola mujer en los 45 países representados entonces", lamentó.
"Y ahora, en la mesa directiva del BCE de las 26 personas ahí sentadas sólo dos somos mujeres, esto no es suficiente y podemos hacerlo mejor", aseguró.
Hablando ante los principales negociadores del comercio internacional, Lagarde mencionó que la apertura de éste también está relacionada con la emancipación de la mujer.
"En los países en desarrollo las firmas que comercian a nivel internacional son las que emplean más mujeres, un tercio de su plantilla, frente a las no exportadoras, donde las empleadas sólo son un cuarto del total", recalcó.
"En general, los países más abiertos al comercio suelen tener niveles más altos de igualdad de género, en parte porque la liberalización está generalmente ligada a un mayor nivel de educación y de capacitación para ellas", destacó la política francesa.
"Debemos expandir los logros conseguidos por las mujeres en materia de empoderamiento económico y asegurarnos de que los cambios en la economía global no introduzcan nuevas desigualdades", afirmó.
La directora general de la OMC, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, ejerció como anfitriona de la charla y al presentar a Lagarde la calificó como "una de las personas más inteligentes y creativas que he conocido".
La máxima responsable de la OMC contó la anécdota de su primer encuentro con Lagarde, cuando ella era ministra de Finanzas de Nigeria y la francesa ocupaba la cartera de Comercio, hace unos 15 años.
"Teníamos que negociar la deuda de Nigeria con el Club de París (formado por 22 países), y cuando nos conocimos, al mirarnos a los ojos, nos dijimos 'entre mujeres lo vamos a sacar adelante", destacó Ngozi.
"Logramos un compromiso muy bueno, pero luego el crédito se lo llevaron los hombres", bromeó Lagarde en referencia a los entonces presidentes de Francia (Jacques Chirac) y Nigeria (Olusegun Obasanjo), que se encontraban en los márgenes de aquellas negociaciones.