Fráncfort (Alemania), 3 ago (.).- Las garantías estatales ofrecidas a las empresas españolas fueron en 2020 del 12,5 % del producto interior bruto (PIB), frente al 35 % a las empresas alemanas, al 22 % a las italianas y al 14 % a las francesas, según cifras de un artículo del próximo boletín económico del Banco Central Europeo (BCE), publicadas hoy.
En un artículo del boletín económico del BCE, los economistas Celestino Girón y Marta Rodríguez-Vives analizan las ayudas gubernamentales a las empresas durante la crisis por la covid-19.
Girón y Rodríguez-Vives consideran que "el alcance de pérdidas posibles para los soberanos, aunque es considerable, parece ser contenido hasta ahora, en general, porque la toma de garantías no representaba más del 4 % del PIB a finales de 2020", aunque hay diferencias considerables entre países.
En Alemania las empresas solo han tomado ayudas por valor de un 1 % del PIB, en Italia del 6 %, en Francia del 5,5 % y en España de algo más del 7,5 %.
El apoyo a las empresas de la zona del euro representó en 2020 el 2,6 % del PIB de la región y será similar en 2021, prevén Girón y Rodríguez-Vives.
Las garantías estatales para préstamos llegaron al 19 % del PIB de la zona del euro en 2020 y se mantendrán en un nivel similar en 2021.
Girón y Rodríguez-Vives consideran que "la fuerte respuesta de los gobiernos para apoyar al sector de empresas no financieras ha contribuido a evitar tensión en el sector bancario durante la crisis".
En general, el éxito de las intervenciones gubernamentales dependerá de varios factores, como la velocidad del repunte del PIB, el coste al que se financian los gobiernos, la estrategia de salida de estos apoyos y la tasa de recuperación, según los economistas del BCE.
Estas intervenciones en las empresas han contribuido a minimizar las insolvencias por la crisis, la salida del mercado de empresas viables, así como la pérdida de empleos.
Asimismo, con esta respuesta "se ha protegido indirectamente" a los bancos y el nexo entre gobiernos, bancos y empresas.
Aunque, en general, hay riesgos que pueden surgir si se intensifica ese nexo entre soberanos, bancos y empresas, dependiendo de la profundidad y duración de la crisis.
Los recursos proporcionados por los gobiernos en el último trimestre de 2020 representaron el 70 % de la financiación total recaudada por el sector empresarial, en comparación con una media de menos del 40 % antes de 2020.
Durante 2020, por primera vez, subvenciones e inyecciones de capital superaron la formación de capital y la inversión financiera a largo plazo de las empresas.
Como consecuencia de estas ayudas el endeudamiento público de la zona del euro subió en 2020 hasta el 98 % del PIB, desde el 83,9 % en 2019.
Los gobiernos de la zona del euro incrementaron su deuda en 1,1 billones de euros en 2020 respecto a 2019, según cifras del BCE.
Girón y Rodríguez-Vives prevén que la ratio de endeudamiento gubernamental subirá al 100 % del PIB en 2021 y que bajará algo posteriormente porque los tipos de interés son bajos, las economías crecerán y mejorarán los déficits.
Los activos líquidos en los balances de las empresas han aumentado de una manera sin precedentes tras las medidas de apoyo de los gobiernos en 2020 porque la inversión privada ha estado inhibida debido a la incertidumbre económica.