Berlín, 11 ene (.).- La presencia de mujeres en el primer nivel gerencial de las empresas del sector privado siguió estando infrarrepresentada en Alemania en 2020, según se desprende de un estudio publicado hoy por el Instituto de Investigación para el Empleo (IAB).
La proporción de mujeres en puestos de responsabilidad más altos de las empresas alemanas fue en 2020 del 27 %, un punto porcentual más que en 2018, pero lejos todavía de alcanzar una representación acorde al 43 % que supone su presencia en el sector privado.
En el segundo nivel de gestión del sector privado, las mujeres ahora están representadas casi en línea con su participación en el empleo total.
Después de un aumento moderado hasta 2016, la participación se ha estancado en un 40 % desde entonces.
Las mujeres se encuentran con mayor frecuencia en puestos de liderazgo en los servicios sociales y de salud, la educación y la enseñanza, mientras que están peor representadas en los servicios financieros y de seguros.
Los sectores de la economía en los que trabajan muchas mujeres, como la salud y los servicios sociales, se vieron particularmente afectados negativamente por la pandemia de coronavirus.
Las empresas de estos sectores, por ejemplo, las guarderías o las residencias de ancianos, suelen estar dirigidas por mujeres. Por eso, las mujeres gerentes a menudo han tenido una responsabilidad especial durante la pandemia, señala IAB.
En el sector público, la proporción de mujeres en ambos niveles gerenciales es mayor que en el sector privado, pese a que, en términos de su participación en la fuerza laboral, las mujeres no están mejor representadas aquí que en el sector privado, e incluso mucho peor en el segundo nivel.
La proporción relativamente alta de mujeres en el segundo nivel gerencial en las empresas y en la administración durante muchos años no ha resultado en que las mujeres ocupen con mayor frecuencia los puestos más altos.
"Obviamente no es solo una cuestión de tiempo antes de que suficientes mujeres adquieran experiencia en el segundo nivel gerencial y luego también asciendan a los niveles gerenciales superiores", dice Susanne Kohaut, jefa interina del área de investigación "Empresas y Empleo".
“Posiblemente esto sea resultado de los techos de cristal reportados en la literatura, que bloquean a las mujeres en los puestos superiores. Estos incluyen barreras estructurales como procedimientos de selección no estandarizados y poco transparentes cuando se llenan vacantes o la falta de acceso a redes relevantes para la carrera o, incluso, los estereotipos”, opina la investigadora del IAB Iris Möller.
Kohaut afirma que “la expectativa de que la ley introducida en 2016 para la participación igualitaria de mujeres y hombres en puestos directivos en el sector privado conducirá a un aumento significativo en la proporción de mujeres en el nivel superior no se ha cumplido".
“No se han establecido requisitos legales vinculantes para puestos de alta dirección. Todavía se basa en la voluntariedad, hasta ahora sin ningún éxito notable. Con la nueva ley de puestos directivos, por primera vez se prevén sanciones si no se alcanzan los valores objetivo. Su efecto está por verse”, añade.