Los españoles ya han perdido la cuenta de cuántos planes ha lanzado ya el gobierno, ninguno con un cierto nivel de éxito. Tampoco lo será el plan de estímulo actual que por improvisado y poco pensado, solamente representará un mayor gasto fiscal para España.
Mientras tanto, la economía española sigue cayendo en picada y durante el primer trimestre del año observó una contracción del 2,9% interanual, la mayor contracción registrada desde al menos 1970 cuando se comenzaron a realizar estas mediciones.
La principal causa de la contracción en la economía española es la debilidad observada en la demanda interna. Los temores y la retracción en la actividad potencian la caída de la demanda interna en España. En parte es producto de los temores sobre las perspectiva de la economía. En las expectativas deberían centrarse los esfuerzos de la política económica, con fundamentos sólidos para revertirla si es que se pretende comenzar a modificar la situación.