Se prevé que la próxima expiración de una licencia estadounidense que permite transacciones con entidades financieras rusas clave genere dificultades para las empresas rusas que operan con yuan chino.
La licencia, que permite cerrar ciertas transacciones, expirará el 12.10.2023, y la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de EE. UU. no ha dado indicios sobre una posible prórroga.
Desde la imposición de sanciones occidentales tras las acciones militares de Rusia en Ucrania en febrero de 2022, y la consiguiente aceleración de la política de desdolarización rusa, el yuan ha ganado protagonismo en el comercio de divisas de Moscú. El miércoles, el yuan alcanzó su nivel más alto en casi un año frente al rublo ruso.
Fuentes de los sectores de importación y pagos han expresado preocupación por posibles problemas en los pagos entre Rusia y China, con la posibilidad de una repentina escasez de yuan o un rechazo total de los bancos chinos a aceptar pagos desde Rusia tras la expiración de la licencia.
Las sanciones de la OFAC en junio afectaron a Moscow Exchange y al National Clearing Centre (NCC), provocando una interrupción inmediata de las operaciones en dólares y euros en la mayor bolsa de Rusia. Tras la expiración de la licencia, cesarán todas las operaciones de conversión, incluidas las que involucran a filiales de bancos chinos, lo que llevará al cierre y paralización de todas las posiciones abiertas en divisas a través de Moscow Exchange.
Este cese previsto de operaciones podría agravar la actual escasez de liquidez en yuan, que ya ha provocado retrasos en pagos por valor de miles de millones de yuanes, según se informó el mes pasado. Los bancos estatales chinos han estado cerrando transacciones con Rusia, lo que ha resultado en un aumento de los costes logísticos y mayores comisiones cobradas por los agentes.
La situación se complica aún más por la negativa de la unidad rusa del banco austriaco Raiffeisen (VIE:RBIV) Bank International a realizar pagos a China desde septiembre, aunque el banco no ha comentado al respecto.
El Banco Central de Rusia ha reconocido los problemas de pago y ha aconsejado a los bancos comerciales que reduzcan sus carteras de préstamos en yuan. Esto ayudaría a aliviar la escasez de liquidez al reducir la necesidad de que el banco central reponga las reservas de yuan a corto plazo, lo que ha provocado un aumento de las tasas de interés de los swaps y la volatilidad del mercado.
Según Alexander Potavin, analista de la correduría Finam, la semana pasada las tasas de swap alcanzaron hasta el 120%, una situación que describe como un riesgo sistémico para las principales empresas rusas. Los datos del banco central indican una reducción en los préstamos de swap desde un máximo de 35.200 millones de yuanes a principios de septiembre hasta 15.400 millones de yuanes (2.190 millones de dólares) el miércoles.
Potavin también advirtió que si se cancela la negociación de yuanes en Moscow Exchange, se eliminaría el punto de referencia de cambio para el rublo, dejando que las cotizaciones del yuan se formen en base a las operaciones del mercado interbancario, un proceso que considera no transparente, manipulable y volátil.
Reuters contribuyó a este artículo.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.