Madrid, 27 oct (.).- Analistas y gestores de inversión consideran improbable que el Banco Central Europeo (BCE) acometa nuevas subidas de los tipos de interés y esperan que empiece a bajarlos a mediados del próximo año, aunque la fecha dependerá de la inflación y del crecimiento económico en Europa.
Después de diez subidas consecutivas, desde julio de 2022, el Consejo de Gobierno del BCE optó ayer por mantener el precio del dinero.
Además, decidió seguir reinvirtiendo "al menos hasta el final de 2024" los activos adquiridos en el marco del programa que puso en marcha para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
"Aunque no hay señales de que se descarten nuevas subidas de tipos, el lenguaje utilizado sugiere que el BCE necesitaría ver un deterioro significativo de las perspectivas de inflación antes de seguir subiéndolos", explica Azad Zangana, estratega europeo de la gestora Schroders (LON:SDR).
Zangana considera "probable" que el "próximo movimiento" del BCE sea un recorte de tipos, posiblemente en 2024.
"La fecha y la cuantía dependerán de los progresos realizados para reducir la inflación hasta el objetivo marcado", precisa.
Ann-Katrin Petersen, del BlackRock (NYSE:BLK) Investment Institute, cree que "el listón para otra subida está alto", pero que lo está "aún más" para empezar a recortar tipos.
A su juicio, en las actuales circunstancias, con un mercado laboral ajustado y una productividad moderada, el riesgo de que la inflación no baje lo suficiente "impedirá que el BCE considere cualquier recorte hasta bien entrado 2024".
"Es probable que el mantra de tipos más altos durante más tiempo nos acompañe durante un tiempo", apunta.
Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America (NYSE:BAC) para Europa, se inclina por una primera bajada de tipos en junio de 2024, aunque sin descartar septiembre.
En su opinión, los riesgos de un primer recorte en septiembre, en lugar de en junio, son ahora menores, "pero no pueden descartarse".
Según los analistas de Renta4, "el tiempo, y sobre, todo los datos" macroeconómicos dirán si la bajada de tipos que descuenta el mercado, a partir de junio de 2024, "es adecuada".
A su juicio, un factor clave será la actualización del cuadro macroeconómico que el Consejo de Gobierno del BCE realizará en la reunión del 14 de diciembre.
Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO cree que el BCE está ahora "con el piloto automático activado" en lo referente a los tipos de interés.
"Si bien el BCE podría aumentar aún más los tipos, la atención se ha desplazado hacia la duración probable en máximos de los tipos de interés oficiales", explica.
En su opinión, "los riesgos siguen estando sesgados hacia recortes de tipos algo más tardíos en comparación con las expectativas actuales del mercado".
Según Petersen, lo más probable es que el endurecimiento monetario del BCE pase ahora "de la mera fijación de tipos a acciones más directas de gestión del balance", es decir a medidas para absorber el exceso de liquidez.
"Es probable que la próxima medida política gire en torno al balance del BCE y al ritmo de retirada de las ayudas", coincide Zangana.
Konstantin cree que el BCE seguirá apostando por "una reducción pasiva gradual y ordenada de las reinversiones”.