Por Jan Strupczewski
BRUSELAS, 8 nov (Reuters) - Los ministros de Economía de la Unión Europea debatirán el lunes el aumento de los precios al consumo, su impacto en los salarios y los cambios que desearían introducir en las normas presupuestarias del bloque para apoyar la inversión y reducir la deuda.
La inflación aumentó un 4,1% interanual el mes pasado en los 19 países que comparten el euro, frente al 3,4% de septiembre. Los ministros empiezan a preocuparse de que esta subida pueda alimentar un mayor crecimiento de los salarios, creando una espiral inflacionista.
"Siempre esperamos que las cifras de inflación repuntaran este año, pero esto ha sido más rápido de lo esperado y asistimos a niveles no vistos en mucho tiempo", dijo un alto cargo de la UE que participó en la reunión. "El 4,1% debería generar un debate".
La subida de octubre estuvo impulsada principalmente por un salto del 23,5% en los precios de la energía, que acabarán cayendo de nuevo, aunque probablemente no a los niveles anteriores a la pandemia de COVID-19, dijo el alto cargo.
"Deberíamos volver a unas cifras de inflación más benignas, pero el proceso será más lento de lo esperado y el riesgo de efectos de segunda vuelta en la formación de los salarios es claramente algo que hay que tomar en serio y vigilar".
El Banco Central Europeo, encargado de mantener la inflación en el 2% a medio plazo, informará a los ministros. El economista jefe del BCE, Philip Lane, en comentarios publicados por el diario español El País el lunes, reiteró el mensaje del banco de que el alto crecimiento de los precios es temporal.
"Creemos que el próximo año los cuellos de botella (de la oferta) se aliviarán y los precios de la energía disminuirán o se estabilizarán", dijo Lane. "Este periodo actual de inflación es muy inusual, temporal, y no es un signo de una situación crónica".
UN 'LARGO VIAJE'
Los ministros del bloque iniciarán las negociaciones sobre una reforma prevista de las normas presupuestarias de la UE, para ajustarlas a las realidades económicas pospandémicas de elevada deuda pública y grandes necesidades de inversión para luchar contra el cambio climático y apoyar el crecimiento.
Las normas exigen unos índices de reducción de la deuda pública anuales que son demasiado ambiciosos para la mayoría de los países de la UE. El marco fiscal, cuyo objetivo es mantener los déficits presupuestarios por debajo del 3% del PIB y la deuda por debajo del 60% para salvaguardar el valor del euro, también ofrece poco apoyo explícito a la inversión pública.
Los Gobiernos de la zona euro están divididos en cuanto al alcance de los cambios necesarios. Los países del sur de la UE son más partidarios de relajar las normas de reducción de la deuda y dar un estatus especial a la inversión que los Estados del norte.
Se necesitará un equilibrio "entre una política prudente y el apoyo fiscal al crecimiento", dijo el alto cargo sobre los debates que durarán la mayor parte de 2022.
"Este es un viaje largo. No debemos tratar de apresurarnos".
(Edición de Timothy Heritage, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)