Fráncfort (Alemania), 13 feb (.).- Las medidas de apoyo público pueden exacerbar la inflación "si no son temporales, ni están dirigidas y adaptadas" a reducir el consumo de energía, lo que hará necesaria "una respuesta de política monetaria más fuerte", advierte el Banco Central Europeo (BCE).
Los economistas del BCE consideran en un artículo del próximo boletín económico, publicado este lunes, que las medidas de apoyo público para proteger a la economía del impacto de los altos precios energéticos deben estar orientadas a hacerla más productiva y a reducir gradualmente la elevada deuda pública.
"Más allá del corto plazo, las finanzas públicas de la zona del euro pueden estar afectadas negativamente por el actual episodio de elevada inflación", incluso, sin considerar el apoyo público de los gobiernos, que representa casi el 2 % del productor interior bruto (PIB) en 2022 y 2023, según el BCE.
Esto se debe a que el origen de la inflación es un impacto externo por el encarecimiento de la energía, que genera menos ingresos por impuestos, reduce la rentabilidad y crecimiento de las empresas y presiona mucho el gasto público.
Además, las subidas de los tipos de interés para frenar la inflación incrementan el pago de intereses de la deuda de los gobiernos.
Las medidas de apoyo público reducirán las presiones inflacionistas en 2022 y 2023, pero el efecto revertirá después y la inflación será más elevada en 2024 y 2025.
No obstante, los economistas del BCE dicen que el grado en que las medidas de apoyo público influirán en los precios es muy incierto por su carácter sin precedentes.
En un primer momento también van a aumentar el crecimiento del PIB y van a apoyar los ingresos disponibles de los hogares, pero algunas de esas medidas no son muy eficientes desde la perspectiva económica.
Los economistas del BCE consideran que sólo una pequeña parte de ese apoyo está dirigido a los hogares de ingresos más bajos.
Y también advierten de que más cargas a las finanzas públicas, si el apoyo se prolonga con medidas más duraderas, pueden crear dificultades a los países muy endeudados en la medida que aumentan los pagos de los intereses de la deuda.