Berlín, 9 abr (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó hoy en el debate parlamentario sobre los presupuestos de 2014 las mejoras logradas en los países más debilitados por la crisis de la zona euro, aunque insistió en que el desempleo juvenil sigue estando en niveles "inaceptablemente" altos.
"Irlanda, Portugal, España y Grecia han logrado notables progresos", destacó la canciller ante la cámara baja del Parlamento alemán, en su intervención en el debate general de los presupuestos del Estado.
Pero pese a todos los esfuerzos, los niveles de desempleo juvenil siguen siendo excesivamente altos, por lo que Merkel recalcó la importancia de la próxima cumbre europea que se celebrará en Italia a principios de julio centrada en ese problema y apostó por que los 6.000 millones de euros de los fondos europeos lleguen allí donde se necesitan.
Respecto a Alemania, la canciller incidió en la situación de los desempleados de larga duración, que pese a la robustez del mercado laboral del país se perfila como un gran problema "pendiente de solución".
Justificó, asimismo, que los llamados desempleados crónicos queden fuera de manera transitoria del futuro salario mínimo interprofesional -cuyo proyecto de ley fue aprobado esta semana en Consejo de Ministros-, ya que con ello se pretende favorecer su reincorporación al mercado laboral.
Merkel expresó asimismo su preocupación por el descenso en la oferta de puestos de formación profesional, puntal del llamado sistema dual para la incorporación al mundo laboral de jóvenes en prácticas, y apremió a la industria a hacer esfuerzos adicionales para responder a la demanda de esos puestos.
La canciller hizo este análisis después de destacar, al principio de su discurso, que Alemania espera este año un crecimiento económico del 1,8 %, lo que sitúa al país entre los "ganadores" de la globalización.
La evolución de la economía es "positiva" y su crecimiento está "por encima de la media de la zona euro", recalcó la jefa del Gobierno alemán, para recordar que parte de ello se debe al "impulso de nuestras exportaciones".
"Tenemos una industria competitiva a escala mundial", refirió la canciller, quien defendió unas cuentas que prevén un déficit cero estructural para este año y que en 2015 no haya nuevo endeudamiento.