San José, 30 jun (EFE).- La empresa Chinafecc Central America,
subsidiaria de la estatal china Anhui Foreign Economic Construction
(AFEC), decidió hoy abandonar un proyecto inmobiliario privado en
Costa Rica tras la polémica desatada en torno a la negativa del
otorgamiento de visas de trabajo para sus obreros.
El vicepresidente de AFEC y gerente de Chinafecc, Cai Lin,
explicó a Efe que la compañía, que construye el Estadio Nacional de
Costa Rica, donado por China, decidió suspender toda actividad
relacionada al condominio de lujo Torres del Lago a partir de
mañana.
No obstante, las obras del Estadio Nacional, cuyo valor ronda los
83 millones de dólares, seguirán con normalidad.
Según Cai Lin, dejarán que sea una empresa local la que se
encargue del proyecto, ante los inconvenientes encontrados para
llevarlo a cabo.
La polémica rodeó el proyecto Torres del Lago luego de que, a
principios de junio pasado, la ministra costarricense de Trabajo,
Sandra Piszk, suspendiera la emisión de visas de trabajo para 100
obreros chinos que trabajarían en la edificación del condominio y
denunciara "anomalías" en el proceso de tramitación.
A la par, según los chinos, se iban a crear unos 450 trabajos
para costarricenses que aprenderían los métodos arquitectónicos
chinos de construcción.
El pasado fin de semana, el Gobierno costarricense informó que el
agregado comercial de la embajada de China en San José, Mao Furong,
envió correos electrónicos e hizo contactos con funcionarios
consulares de Costa Rica en Pekín para presionar por las visas.
El Canciller costarricense, René Castro, se reunió el viernes
anterior con el embajador chino, Li Chang Hau, para expresarle la
molestia del Gobierno costarricense por estos hechos.
Además, hoy, el diario local La Nación, publicó que ejecutivos de
AFEC ofrecieron, a finales de mayo, regalos a los cónsules de Costa
Rica en China.
Cai Lin aseguró hoy que Chinafecc nunca presiono ni intentó
sobornar a ningún funcionario, y que la solicitud de las visas se
hizo con total transparencia y apego a las leyes locales.
Sobre los "regalos" a los cónsules, manifestó que la empresa solo
quiso tener una "cortesía" con ellos.
"Se trató de una reunión en la que, como un gesto de cortesía,
les regalamos un té verde especial y una tarjeta de compras por 60
dólares en un centro comercial. Tiene que ser una broma que este
gesto sea tomado como un intento de corrupción, sería como
cuestionar los obsequios de Navidad", dijo Cai Lin.
Chinafecc emplea actualmente 700 obreros chinos para la
construcción del estadio.
Los permisos para los 100 obreros chinos adicionales fueron
aprobados en enero pasado, al final del Gobierno de Óscar Arias
(2006-2010), pero Piszk suspendió el trámite y recomendó no otorgar
las visas al considerar inconveniente la "importación" de mano de
obra para construcción cuando el sector se encuentra deprimido por
la crisis internacional.
El sector construcción genera actualmente unos 120.000 puestos de
trabajo, tras perderse unos 31.000 en los últimos dos años.
Esta situación, aseguró Cai Lin, generó incertidumbre y molestia
en la empresa, pues no comprenden por qué se cambió de opinión sobre
los permisos.
"Para nosotros no debe haber diferencia si hay un Gobierno nuevo
o uno viejo. El trámite ya estaba aprobado y debería tener validez,
por eso estamos indignados", subrayó. EFE