El Cairo, 19 oct (.).- El producto interior bruto (PIB) de la región que comprende Oriente Medio y Norte de África (MENA, por sus siglas en inglés), Afganistán y Pakistán crecerá un 3,4 % en 2016, publicó hoy en un informe el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esa cifra es más de un punto porcentual mayor que en 2015 (2,3%) pero casi dos menor que la media entre 2000 y 2012 (5,2%), según cifras del organismo.
El informe del FMI basó sus modestas previsiones para la zona en que "la caída de los precios del petróleo y los conflictos actuales continúan pesando sobre las perspectivas económicas" de la región.
"Las incertidumbres que derivan de los conflictos en Iraq, Libia, Siria y el Yemen minan la confianza y los bajos precios del petróleo tienen consecuencias nefastas en las exportaciones y en la actividad económica de los países exportadores de petróleo", señala el documento.
Con respecto a estos últimos, el organismo internacional previó que los precios del crudo se mantendrán a un nivel débil en los próximos años.
Asimismo, señaló que Irán debería aumentar su crecimiento a un 4,5 % este año, "debido al aumento, más rápido de lo previsto, de la producción de petróleo debido al levantamiento de las sanciones".
Con respecto a Iraq, Libia y el Yemen, el FMI vinculó sus perspectivas económicas al desarrollo de los conflictos internos que viven.
Además, remarcó que una desaceleración más marcada de la actividad económica en China podría hacer caer más los precios de los productos básicos, a pesar de que un endurecimiento de la política monetaria en EEUU más rápida de lo previsto podría amplificar la volatilidad financiera mundial.
De esta manera, se limitaría el acceso a la financiación internacional, añade el informe.
Por ello, el organismo financiero recomendó a los países de la zona exportadores de petróleo que aceleren sus reformas "con el fin de diversificar su economía para hacerla menos dependiente de los hidrocarburos, reforzar el papel del sector privado y crear empleo".
En cuanto a los países de la región que importan petróleo, el FMI destacó que las recientes reformas y el descenso de los precios del crudo han permitido a estos países "reforzar su estabilidad macroeconómica".
Sin embargo, debido a la persistencia de obstáculos persistentes, "el crecimiento a medio plazo seguirá siendo demasiado débil para remediar el elevado paro y reforzar la inclusión".
Como recomendación, el FMI sugirió que se realicen en estos países reformas estructurales, "en particular en los campos de la empresa, el comercio y los mercados laboral y financiero".
Finalmente, de manera general, tanto para los países exportadores de petróleo como para los importadores, el FMI subrayó que "son necesarias transformaciones estructurales con el fin de mejorar las perspectivas a medio plazo y crear empleo".