Lima, 3 ago (EFE).- La protesta contra la exportación del gas
peruano del yacimiento de Camisea, en la región peruana de Cuzco
(sureste), se agravó hoy, al cumplirse el octavo día de un paro
indefinido, con bloqueos de carreteras y enfrentamientos entre la
población y las fuerzas del orden, informaron medios en Lima.
Centenares de pobladores de la provincia de La Convención, donde
se encuentra el yacimiento, se desplazan hacia los campamentos del
consorcio Transportadora de Gas del Perú (TGP), que gestiona el
traslado de gas de Camisea, informó el Canal N de la televisión
peruana.
La fuente agregó que los manifestantes "se han acercado
peligrosamente" a dos campamentos de TGP del distrito de Echarate,
situado en la provincia cuzqueña de La Convención.
Sin embargo el jefe regional de la Policía Nacional, Jorge
Tejada, aclaró que los manifestantes, si bien están en la zona, no
han tomado los campamentos, según elcomercio.pe.
El domingo pasado el Gobierno peruano declaró al distrito
cuzqueño de Echarate en estado de emergencia después de que dos días
antes se produjera un ataque contra la estación del gas de Camisea.
Además una gran cantidad de policías se desplazaron desde Lima en
helicópteros a la zona, donde hoy ya se han registrado algunos
enfrentamientos con los pobladores, según Canal N.
Por su lado, el representante de la Cámara de Comercio de La
Convención, Samuel Borda, dijo hoy a Radio Programas del Perú (RPP),
que el paro en esa provincia genera pérdidas diarias de 10 millones
de nuevos soles (más de 3,5 millones de dólares).
La exportación del gas natural peruano, que ya comenzó con envíos
a México y España, es objeto de una fuerte oposición dentro del
país.
Las provincias del sur y sectores de izquierda especialmente
protestan porque el gas no llega a las mismas provincias donde se
produce y porque su venta en Perú es más costosa para el consumidor
que en el caso del gas exportado.
Hoy la principal organización de indígenas de la Amazonía peruana
expresó su oposición a la exportación de gas de Perú y a los daños
ambientales que generará la construcción de un ducto en Cuzco.
En un comunicado, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la
Selva Peruana (Aidesep) se sumó a las reivindicaciones de las
regiones del sur del país y llamaron, además, la atención sobre la
construcción de un ducto hacia la costa que pasará por el Santuario
Natural de Megantoni, en la provincia cuzqueña de La Convención.
Según Aidesep, TGP quiere introducir 143 kilómetros de dos
gasoductos bajo tierra, atravesando 3,5 kilómetros del parque, para
lo cual abrirá un camino de 25 metros de ancho.
Además de criticar el impacto ambiental y social ocasionados en
la zona, donde habitan más de treinta comunidades indígenas como los
matsigenga, la organización reclamó que se proteja esta área natural
protegida. EFE
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