Nuria Cano
Madrid, 28 dic (.).- El presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Juan Antonio Pedreño, ha reclamado que esta parte del tejido empresarial español esté presente en el diálogo social y que el legislador no los "olvide" en las reformas.
En una entrevista con EFE, el máximo responsable de la confederación que representa a 43.192 empresas y entidades con 2,1 millones de empleos, reconoce que es difícil llegar a "una mesa con cuatro invitados" -en alusión a CEOE, Cepyme, UGT y CCOO- pero pide que se escuchen sus opiniones cuando se abordan reformas de calado como la laboral o la de autónomos que les afectan directamente.
"Nuestro máximo es aspirar al diálogo social, estar en el diálogo social. Sabemos que es difícil, que es una mesa con cuatro invitados (...) pero hemos echado de menos que cuando se termine la reunión de la mesa (...) nos digan al menos qué opináis", subraya.
"La gente que negocia no nos tiene en la cabeza", añade.
Pedreño, que recuerda que la economía social representa alrededor del 10 % del PIB con empresas como Ilunion o Mondragon, lamenta también los "olvidos" del legislador a la hora de tener en cuenta este tipo de empresas.
"Conocen las sociedades anónimas, las limitadas y los autónomos y se les olvida que existe nuestro modelo de empresa", explica Pedreño, que pone como ejemplo la reforma de los autónomos donde no se especificó que los cambios también afectaban a los autónomos de la economía social.
"El 50 % de los socios de cooperativas son autónomos y se quedaron fuera", señala.
Junto a estos "olvidos", en otras reformas, como la laboral, se han producido algunos "efectos colaterales" a la hora de aplicar medidas como la capitalización del desempleo, que han tenido que ir solventando con enmiendas.
Pedreño reconoce, no obstante, que la relación con el Ministerio de Trabajo -que añadió esta legislatura la economía social a su nombre- es buena, que el cambio de titularidad les ha dado visibilidad y confía que en lo que queda de legislatura se concreten reformas legislativas y proyectos, como el Perte de la Economía Social, que den más impulso al sector.
En la parte legislativa, no ve grandes problemas en el desarrollo de la reforma de la ley de empresas de inserción y la de la economía social, y apunta que las mayores discrepancias están en la ley de cooperativas, que data de 1999 y sobre la que van a trabajar estos próximos meses.
Sobre las perspectivas de las empresas de CEPES en un contexto de crisis inflacionista, defiende la "mayor resiliencia" de estos proyectos en los que por el momento no se ve destrucción de empleo sino mantenimiento e, incluso, crecimiento en algunos sectores emergentes como renovables o digitalización.
Y en el tema salarial no duda en defender una subida del salario mínimo que permita a los trabajadores tener calidad de vida.
"Es una cuestión de justicia social", concluye.
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