Madrid, 12 abr (.).- Los préstamos que Banco de Valencia concedió a Libertas deberían haber contado con garantías eficaces para evitar el perjuicio de los 13 millones que los inspectores detectaron una vez intervenida la entidad, han explicado este lunes los técnicos en sede judicial.
En la sección tercera de la sala de lo penal se celebra el juicio por la presunta refinanciación continuada de las pólizas y préstamos de Libertas -que habrían causado al banco un perjuicio de 13,5 millones-, hechos por los que el exconsejero delegado de la entidad, Domingo Parra, alcanzó un acuerdo de conformidad y aceptó 1 año y 7 meses de prisión por administración desleal.
Durante la sesión, los peritos propuestos por las defensas han insistido en que la concesión de préstamos de Banco de Valencia a Libertas 7 se enmarcan "dentro de la normalidad", y han recordado que en 2009, en plena crisis financiera, "más del 50 % de los préstamos y créditos globales no tenían garantías".
"En todas las inspecciones del Banco de España, especialmente a partir de enero de 2009 cuando hay seguimiento continuado, y de marzo de 2010, cuando es 'in situ', ninguno de los créditos se calificó de forma diferente a normal salvo dos, que pasaron a serlo en los años siguiente", ha puntualizado Francisco González.
A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, el inspector del Banco de España Vicente Salinas ha explicado que "jamás" vio las características de las operaciones de crédito a Libertas aprobadas entre 2008 y 2012, ya que en estos casos en los que se conceden a personas vinculadas con el consejo de administración de la entidad, el Banco de España se limita a velar por que no se vulnere la concentración de riesgos.
"Lo único que mirábamos era la concentración de riesgos y si la operación propuesta entraba en los límites. De hecho, en nuestros informes decíamos expresamente que no se habían analizado las características porque no eran el objetivo de nuestro trabajo".
Salinas se ha referido además al informe de la inspección del organismo, fechado en enero de 2013, ya tras la intervención del Banco de Valencia, en el cual se constata que "como consecuencia de la mala praxis" en la relación con Libertas 7, la entidad registró una pérdida de 13 millones de euros.
Al respecto, ha insistido en que el mandato de los inspectores fue, en ese momento, averiguar "qué ha pasado en Banco de Valencia para tener que hacer la intervención y qué ha dado lugar a la pérdida tan cuantiosa para las arcas públicas y el Estado", que en total inyectó 4.500 millones de euros.
Fruto de este trabajo se detectó que una de las operaciones que lo propició fue, precisamente, la de Libertas, la cual "no se pudo recuperar porque faltaban garantías eficaces, ha apuntado Salinas, que se ha remitido a las conclusiones de aquel trabajo.
Los expertos de la defensa han incidido en que la dación en pago que finalmente se llevó a cabo ante la imposibilidad de la inmobiliaria para devolver el dinero, tuvo lugar en un contexto de crisis en el que "los créditos que más sufrieron fueron los que tenían garantías hipotecarias".
"Entre no tener nada o tener garantía inmobiliaria, me tiraría por tenerla", ha respondido José antonio Gracia, técnico del Banco de España.