ESTOCOLMO (Reuters) - Ericsson, el mayor fabricante mundial de equipos para redes móviles, cerrará su deficitario negocio de módems y despedirá a unos 1.000 trabajadores.
La decisión fue tomada en medio de una caída de los precios de los módems, una creciente demanda de más investigación y desarrollo de productos y un mercado reducido porque los fabricantes de teléfonos avanzados están comprando piezas y partes que Ericsson no fabrica.
La compañía sueca había dicho que evaluaría el futuro de ese negocio dentro de 18 a 24 meses después de asumirlo en 2013, cuando su socio en ese emprendimiento STMicroelectronics decidió retirarse.
El consejero delegado de Ericsson dijo el jueves que los vertiginosos cambios en el mercado provocaron el cierre, ya que hicieron a la unidad demasiado costosa.
"Adicionalmente, creemos que podemos usar ese dinero de una mejor manera", dijo Hans Vestberg a Reuters.
Ericsson esperaba que su unidad de módems ocupara una de las tres principales posiciones en el mercado, junto a las firmas estadounidenses Qualcomm e Intel.