Céline Aemisegger
Washington, 21 ene (EFE).- El "ciberataque" de China contra
Google situó la defensa de la libertad en Internet en el centro de
la diplomacia de la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton,
que criticó hoy a Pekín y pidió a las empresas que rechacen la
censura.
En un anticipado discurso, la jefa de la diplomacia
estadounidense dejó claro que el Gobierno de EE.UU. considera la
defensa de las libertades de los usuarios en Internet una prioridad.
EE.UU., dijo, destinará "los recursos diplomáticos, económicos y
tecnológicos necesarios para expandir estas libertades".
Según Clinton, la información "nunca ha sido tan libre", pero por
otro lado, las nuevas tecnologías también han sido aprovechadas para
socavar el progreso humano y derechos políticos, dijo.
"Tecnologías (...) también pueden ser secuestradas por Gobiernos
para reprimir a la disidencia y denegar derechos humanos", afirmó.
De hecho, dijo, en el último año ha habido "un repunte de
amenazas al libre flujo de información", apuntando a China, Túnez,
Egipto, Vietnam, Uzbekistán, entre otros países.
"Algunos países han erigido barreras electrónicas", denunció.
Clinton destacó que todas las sociedades reconocen que la
libertad de expresión tiene sus límites, cuando se trata de incitar
al terrorismo o a la violencia, por ejemplo.
Pero, recalcó, "estos desafíos no deben servir de excusa a un
Gobierno para violar sistemáticamente los derechos y la libertad de
aquellos que usan Internet para propósitos políticos pacíficos".
EE.UU. defenderá sus redes, aseguró, y advirtió que "aquellos que
interrumpen el libre flujo de información en nuestra sociedad o en
cualquier otra representan una amenaza para nuestra economía,
nuestro Gobierno y nuestra sociedad civil".
"Países o personas que ejercen 'ciberataques' deberían afrontar
consecuencias y la condena internacional", agregó.
Fue en este punto cuando Clinton se refirió directamente a las
prácticas de censura e intrusiones cibernéticas de China.
No dudó en mencionar el "ciberataque" que sufrió Google, que ha
amenazado con cerrar sus operaciones en ese país.
El "ciberataque" ha causado tensiones entre EE.UU. y China, dado
que Washington salió en defensa de Google, se reunió con
funcionarios de la embajada china para pedirles explicaciones y
tenía previsto interponer una queja formal ante Pekín.
"Esperamos que las autoridades chinas lleven a cabo una revisión
minuciosa de las intrusiones cibernéticas que llevaron a Google a
hacer su anuncio y también esperamos que esta investigación y sus
resultados sean transparentes", señaló.
Clinton afirmó que la red ha sido una fuente de "tremendo
progreso" en China, pero advirtió a Pekín que "países que restringen
el libre acceso a la información o violan los derechos básicos de
los usuarios de Internet, corren el riesgo quedarse fuera del
progreso del próximo siglo".
El pasado día 12, el buscador de Internet amenazó con cerrar sus
operaciones en China después de sufrir un "ciberataque" proveniente
del país asiático dirigido a cuentas de correo electrónico de
activistas pro derechos humanos y que ha afectado también a al menos
otras 34 compañías en EE.UU., según el Washington Post.
Google decidió replantearse su estrategia en China, donde está
presente desde hace cuatro años, al entender que no se están
cumpliendo los objetivos con los que se implantó en el país y que le
llevaron a transigir con la censura gubernamental.
Después aclaró que va a hablar con las autoridades chinas sobre
la posibilidad de operar un servicio de búsqueda sin censura dentro
de China y si eso fuera imposible, entonces cerraría Google.cn.
Clinton invitó a las empresas y a los medios de comunicación a
rechazar la censura en Internet: "no debe ser aceptada de ninguna
manera por ninguna compañía en ningún lugar" del mundo, dijo.
Por todo ello, anunció una reunión en febrero con empresas
tecnológicas para conversar sobre la libertad en Internet. EFE