Lisboa, 20 abr (.).- Portugal registró en marzo 432.851 desempleados inscritos, un incremento del 25 % con respecto al mismo mes del año pasado, en el que comenzó la pandemia, y que supone además el mayor pico registrado desde abril de 2017.
Según el último boletín mensual del Instituto del Empleo y Formación Profesional (IEFP) luso, en marzo volvió a registrarse un aumento del desempleo tanto en términos homólogos en relación al mes anterior, si bien en ese caso fue muy leve, apenas un 0,2 % más.
En total, a cierre de marzo se registraban 432.851 desempleados, la cifra más alta desde abril de 2017, recuerda este martes la prensa portuguesa.
La mayoría de esas personas son trabajadores no cualificados (25 %), seguidos de trabajadores de servicios personales, seguridad y vendedores (23 %) y personal administrativo (12 %).
Todas las regiones experimentaron una subida de desempleados inscritos, aunque la situación fue especialmente grave en la meriodional y muy turística región del Algarve (con un aumento de 54,6 %), seguida de Lisboa y Valle del Tajo (con un 40,7 % más) y la región autónoma de Madeira (con un aumento del 30,6 %).
Marzo fue un mes marcado por un estricto confinamiento en Portugal, que comenzó el 15 de enero ante el descontrol de la tercera ola de la covid y empezó a aliviarse el 15 de marzo, cuando comenzó la primera de las cuatro fases de la desescalada portuguesa, aún en curso.
Desde que comenzó la pandemia, los datos del IEFP se han visto como una radiografía más fidedigna de la situación del mercado laboral luso que el indicador de desempleo del Instituto Nacional de Estadística, que ha advertido repetidamente de que las consecuencias del virus han hecho más complicado su análisis de las cifras.
Según el INE, Portugal cerró 2020 con una tasa de desempleo del 6,8 %.
Sin embargo, el organismo subrayó entonces que circunstancias como los varios estados de emergencia declarados, que incluyeron restricciones a la circulación o la suspensión temporal de contrato de trabajadores (lay-off) provocaron un trasvase de categorías que podían haber afectado al cálculo final.