Paula Regueira Leal
Yakarta, 12 may (EFE).- La Bolsa de Valores de Indonesia estrenó hoy un índice de valores que obedece la ley islámica, por lo que excluye a las firmas que venden alcohol, los casinos, las empresas especuladoras o aquellas sociedades que obtienen beneficios del pago de intereses.
El Índice de Valores de Sharia de Indonesia (ISSI) engloba 214 compañías que ya cotizan en el parqué y que cumplen los predicamentos de la ley coránica.
Este indicador cuenta con la bendición del Consejo de Ulemas de Indonesia, una organización de estudiosos del Corán muy influyente en el que es el país con mayor número de musulmanes del mundo.
"Se trata de un hito en el desarrollo de la banca islámica en Indonesia. El sistema de la 'sharia' (ley islámica) es el más deseable porque protege más del fraude y la manipulación, no sólo para los musulmanes sino para todo el mundo", opinó Maruf Amin, miembro del Consejo de Ulemas de Indonesia, según el diario "The Jakarta Post".
Entre las empresas incorporadas al ISSI destaca la operadora estatal de comunicaciones Telkom -la mayor del país-, la minera Antam, la acerera pública Krakatau Steel y la productora de aceite de palma Astra Agro Lestari.
La capitalización total de este referencial se calcula en 398.000 millones de dólares (280.000 millones de euros), lo que supone aproximadamente el 43 por ciento del valor total de la Bolsa de Indonesia.
La junta de la sharia del mercado de valores evaluará cada seis meses si las empresas englobadas en el indicador respetan los preceptos, una medida con la que pretenden animar "a los inversores devotos a poner su dinero en la Bolsa de Indonesia", explica la directora de desarrollo del organismo, Frederica Widyasari.
"Queremos demostrar a los inversores que todas nuestras actividades son 'halal' (permitidas por el islam)", puntualizó Widyasari.
El analista Donny Susatio, de la consultora local Danareksa Investment, también confió en que el ISSI impulsará el número de inversores en Bolsa, ya que más del 85 por ciento de la población de Indonesia es musulmana.
De hecho, los expertos vaticinan que el índice no sólo ayudará a diversificar la base de inversores locales de la bolsa sino que atraerá capital de otros países musulmanes, especialmente de Oriente Medio.
Antes del nacimiento del Índice de Valores de Sharia, Indonesia había hecho un ensayo menor en el año 2000 con 30 empresas en el denominado Índice Islámico de Yakarta, cuyos resultados se consideraron insuficientes.
Otros mercados, como Turquía, India y hasta Tokio o el Dow Jones de Nueva York, ya cuentan con índices que respetan la sharia.
El ISSI funciona a través de los principios de la banca islámica, que por un lado exige el reparto equitativo de beneficios y de pérdidas, y prohíbe cobrar intereses en las operaciones financieras.
La banca islámica moderna dio sus primeros pasos en 1975 con la creación del Banco Islámico de Dubai, que se extendió con rapidez en todos los países de influencia musulmana.
En Indonesia, ha crecido a un ritmo del 50 por ciento anual en el último lustro y actualmente acumula activos por un valor cercano a los 100 billones de rupias (8.230 millones euros), aunque su cuota de mercado en el sector financiero del país es todavía limitada, aproximadamente del 4 por ciento, según el Banco de Indonesia.
Hasta el momento, cinco entidades ofrecen la opción de seguir los preceptos islámicos en las operaciones financieras del país.
Los especialistas consideran que esta modalidad cuenta con un potencial enorme para convertirse en motor de crecimiento del sector bancario en Indonesia. EFE
prl/zm/vnz