Fráncfort (Alemania), 5 mar (.).- El Reino Unido fue "la puerta de entrada al sistema financiero de la zona del euro para inversores extranjeros" durante el programa de expansión cuantitativa del Banco Central Europeo (BCE), según el Banco de Pagos Internacionales (BPI).
Los inversores del Reino Unido fueron los mayores vendedores extranjeros de bonos soberanos de la zona del euro al BCE y los bancos centrales nacionales, que juntos forman el Eurosistema, según un artículo del último informe trimestral del BPI, publicado hoy,
El BPI, cuya sede está en la ciudad suiza de Basilea y asiste a los bancos centrales, asegura que los inversores extranjeros "fueron vendedores muy activos de bonos soberanos de la zona del euro al BCE" y supusieron un 50 % de todas las ventas de bonos del programa.
En el caso de los programas de estímulo monetario que condujeron otros bancos centrales, la importancia de los inversores extranjeros fue mucho menor, consideran los autores del artículo.
Los inversores extranjeros que vendieron bonos de la zona del euro retuvieron una fracción grande de los ingresos por la venta como depósitos denominados en euro en vez de repatriarlos inmediatamente o reinvertirlos en otros bonos.
Los inversores en el Reino Unido retuvieron una quinta parte de los ingresos por la venta de bonos como depósitos denominados en euro, según cifras del BCE.
Asimismo, las instituciones financieras no bancarias, como gestores de activos, aseguradoras y fondos de pensiones, situadas en el Reino Unido fueron los mayores vendedores extranjeros de bonos de la zona del euro y los mayores contribuidores al aumento de los depósitos en euro fuera de la Eurozona.
Los inversores de siete países -Dinamarca, Japón, Noruega, Suecia, Suiza, el Reino Unido y Estados Unidos - contabilizaron casi un 90 %, o 2,4 billones de euros, de todas las tenencias de inversores extranjeros.
Los inversores radicados en el Reino Unido mantuvieron casi una tercera parte de esos valores.
El BCE amplió en el primer trimestre de 2015 el programa de compra de deuda a la deuda pública, bonos soberanos y de otras instituciones públicas.
La intensidad de las compras ha variado, por ejemplo, desde el máximo de 80.000 millones de euros mensuales entre abril de 2016 y marzo de 2017 al mínimo de 15.000 millones de euros mensuales entre octubre y diciembre de 2018.
Al terminar las compras de deuda, el Eurosistema tenía deuda por valor de 2,6 billones de euros, de los cuales 2,1 billones o el 82 % del total era deuda del sector público.
Los inversores extranjeros tuvieron que liquidar sus ventas a través de bancos en la zona del euro, mediante reservas en el banco central.
Esto generó nuevas posiciones transfronterizas entre bancos situados fuera de la zona del euro y sus filiales dentro.