Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 2 ago (Reuters) - La actividad manufacturera en Estados Unidos creció a un ritmo más lento en julio por segundo mes consecutivo, mientras persiste la escasez de materias primas, aunque hay señales de cierta alivio en los cuellos de botella de la cadena de suministro.
La encuesta del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) del lunes mostró que las medidas de los precios pagados por los fabricantes y las entregas de suministros cayeron el mes pasado. El presidente del ISM, Timothy Fiore, señaló que "la dinámica de la oferta y la demanda parece estar acercándose al equilibrio por primera vez en muchos meses".
Parte de eso podría deberse a que el gasto está volviendo a los servicios desde los bienes.
"La fabricación se está desacelerando desde un auge insostenible a una fortaleza sostenible", dijo Chris Low, economista jefe de FHN Financial en Nueva York.
"La moderación en las entregas de proveedores y los precios pagados indican que los cuellos de botella se están mitigando, pero ambos siguen siendo lo suficientemente elevados como para indicar que persisten los problemas del lado de la oferta. Aún así, desde la perspectiva de los mercados y las políticas, el progreso es importante", agregó.
El índice de actividad industrial nacional del ISM cayó al 59,5 el mes pasado, la lectura más baja desde enero y desde el 60,6 de junio.
Una lectura por encima de 50 indica una expansión en las manufacturas, que representan el 11,9% de la economía de Estados Unidos. Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el índice cambiaría poco, a 60,9.
Diecisiete de las 18 industrias manufactureras informaron un crecimiento en julio, incluidos muebles y productos relacionados, productos informáticos y electrónicos, maquinaria y productos metálicos fabricados. Solo las fábricas textiles registraron un descenso.
La medida del sondeo de los precios pagados por los fabricantes cayó al 85,7 el mes pasado desde un récord de 92,1 en junio. El declive -el mayor retroceso en el índice desde marzo de 2020- respalda la afirmación del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de que la inflación se moderará según disminuyan las restricciones de oferta.
El baremo de inflación preferido por la Fed, el índice de precios sobre gastos de consumo personal, excluidos los componentes volátiles de alimentos y energía, se disparó un 3,5% interanual en junio, su mayor avance desde diciembre de 1991.
La medida relativa a las entregas de proveedores cayó al 72,5 desde una lectura del 75,1 en junio.
Parte de la desaceleración manufacturera refleja un cambio en la demanda de bienes a servicios. Casi la mitad de la población ha sido completamente vacunada contra el COVID-19, lo que permite a los estadounidenses viajar, frecuentar restaurantes, visitar casinos y asistir a eventos deportivos, entre las actividades relacionadas con los servicios que se frenaron al principio de la pandemia.
El subíndice de nuevos pedidos futuros cayó al 64,9 el mes pasado, desde el 66 de junio, su segundo descenso mensual consecutivo. No obstante, dado que los inventarios en las fábricas siguen siendo escasos y los almacenes comerciales están casi vacíos, es probable que la moderación en el crecimiento de los nuevos pedidos se revierta o siga siendo mínima.
Las empresas agotaron los inventarios a un ritmo rápido en el segundo trimestre. Las existencias de los minoristas están muy por debajo de los niveles normales. Economistas de Goldman Sachs (NYSE:GS) esperan que los inventarios minoristas y de automóviles vuelvan a niveles normales a mediados de 2022.
La producción fabril se desaceleró el mes pasado, provocando un aumento en la acumulación de trabajos pendientes.
Las fábricas también contrataron más trabajadores en julio. Una medida de empleo industrial se recuperó tras contraerse modestamente en junio por primera vez desde noviembre. Sin embargo, los fabricantes siguieron quejándose de la escasez de trabajadores.
Aún así, el repunte es un buen augurio para el informe de empleo de julio, que será publicado el viernes. Según una encuesta de Reuters a economistas, las nóminas no agrícolas subieron probablemente en 880.000 puestos de trabajo el mes pasado después de aumentar en 850.000 en junio.
(Editado en español por Carlos Serrano)