Por Kevin Yao y Lusha Zhang
PEKÍN (Reuters) - La economía de China creció a un ritmo estable del 6,4 por ciento en el primer trimestre, en contra de las expectativas que apuntaban a una mayor desaceleración, ante un notable aumento de la producción industrial y señales de mejoría en la demanda de los consumidores.
Las positivos datos, que incluyen también un mayor crecimiento de la inversión, llegan en un momento en el que Pekín y Washington parecen cerca de un acuerdo comercial. Los inversores han calificado la desaceleración de China y la guerra comercial como los mayores riesgos a los que se enfrenta la titubeante economía global.
Pero los analistas advierten de que es demasiado pronto para hablar de una reactivación sostenible en China, y se necesita un mayor apoyo de las autoridades para mantener el impulso en la segunda economía más grande del mundo. Muchos habían temido que la recuperación de la economía no se produjera hasta la segunda mitad de 2019.
Pekín ha incrementado el estímulo fiscal este año para apuntalar el crecimiento, al anunciar miles de millones de dólares en recortes de impuestos adicionales y gastos en infraestructuras, mientras que los bancos chinos prestaron un récord de 5,8 billones de yuanes en el primer trimestre, más que el producto interno bruto (PIB) de Suiza.
"Necesitamos más pruebas para hablar de una recuperación completa. Nuestra visión de la economía aún es cautelosa", dijo Jianwei Xu, economista de Natixis (PA:CNAT) en Hong Kong.
"Creemos que (los datos más fuertes de lo esperado) están en cierta medida vinculados a las medidas de estímulo, pero no podemos atribuirlo todo a ellas".
Los analistas encuestados por Reuters esperaban que el crecimiento del PIB se frenara ligeramente en el periodo enero-marzo, situándose en el 6,3 por ciento interanual.
(Información de Kevin Yao y Lusha Zhang; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)