Cuenca, 10 jul (.).- El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha defendido este miércoles en Cuenca que España debe reducir la jornada de trabajo, a la vez que ha pedido al Gobierno que “no flaquee” en este aspecto y que, si no se logra alcanzar un acuerdo tripartito, se apoye en la mayoría parlamentaria para elaborar “un proyecto de ley que reduzca el tiempo de trabajo”.
En declaraciones a los medios de comunicación tras la clausura de un congreso extraordinario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Unai Sordo ha pedido también “responsabilidad” a la CEOE, a la que ha recordado que hay margen empresarial para acometer esta medida, que no se toma en España desde hace 41 años, en 1983.
El líder sindical ha defendido que esta reducción no va a implicar una pérdida de productividad, sino que “se desincentiva a las empresas que se hacen rentables por la vía de la pura explotación”, ni tampoco de la competitividad, ya que ha recordado que la mayoría de compañías que componen el sector exterior ya trabajan 37 horas y media.
Ha vuelto a tender una mano a la patronal, a la que ha dicho que si apuestan “de forma explícita” por negociar la reducción, los sindicatos se abrirán negociar otros aspectos “colaterales pero muy importantes” como la entrada en vigor de la norma, la distribución del tiempo de trabajo o el modelo de control horario que se implante en la ley.
Ha apuntado que es una negociación “difícil” y en la que es complicado a día de hoy ser optimista, pero no “imposible”.
Renovación FSC
En el congreso extraordinario que ha clausurado en Cuenca Unai Sordo, también se ha elegido a los nuevos responsables de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, al frente de la cual está Luciano Palazzo.
En declaraciones a los periodistas tras su elección, Palazzo ha sostenido que es un momento para estar “atentos a lo que pasa en el contexto político” e intentar “contrarrestar las políticas de extrema derecha que se quieren implementar”.
Por su parte, Unai Sordo ha resaltado que es “fundamental” reforzar el papel de los servicios públicos ante los retos que tiene España por delante, entre los que ha mencionado las transformaciones digitales o la transformación energética, y eso requiere de “una renovación de la Administración Pública, de una mejor y mayor utilización de los recursos digitales, pero también de un refuerzo de las plantillas”.
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