Por Andrew Osborn
MOSCÚ, 1 sep (Reuters) - Mijaíl Gorbachov, el último líder soviético, estaba conmocionado y desconcertado por el conflicto en Ucrania en los meses previos a su muerte y psicológicamente abatido en los últimos años por el deterioro de los lazos de Moscú con Kiev, dijo su intérprete el jueves.
Pavel Palazhchenko, que trabajó con el difunto presidente soviético durante 37 años y estuvo a su lado en numerosas cumbres entre Estados Unidos y la Unión Soviética, habló con Gorbachov hace unas semanas por teléfono y dijo que él y otros habían quedado sorprendidos por lo traumatizado que estaba por lo que sucedía en Ucrania.
"No se trata sólo de la operación (militar especial) que comenzó el 24 de febrero, sino de toda la evolución de las relaciones entre Rusia y Ucrania en los últimos años, que fue realmente un gran golpe para él. Realmente, le destrozó emocional y psicológicamente", dijo Palazhchenko a Reuters en una entrevista.
"En nuestras conversaciones con él era muy evidente que estaba conmocionado y desconcertado por lo que estaba ocurriendo (tras la entrada de las tropas rusas en Ucrania en febrero) por todo tipo de razones. No sólo creía en la cercanía de los pueblos ruso y ucraniano, sino que creía que las dos naciones estaban entremezcladas".
El presidente Vladimir Putin envió decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero, lo que denominó una "operación militar especial" para garantizar la seguridad de Rusia frente a la expansión de la alianza militar de la OTAN y para proteger a los rusoparlantes.
Kiev por su parte dice que se está defendiendo de una guerra de agresión y estilo imperialista no provocada, y Occidente ha impuesto amplias sanciones a Moscú para intentar que Putin retire sus efectivos, algo que no da señales de hacer.
En las fotografías de las cumbres de la década de 1980 con el presidente estadounidense Ronald Reagan, la figura calva y con bigote de Palazhchenko puede verse una y otra vez al lado de Gorbachov, inclinándose para captar y transmitir cada palabra.
A sus 73 años, se encuentra en posición de conocer el estado de ánimo del difunto político en el periodo anterior a su muerte, ya que le ha visto en los últimos meses y ha estado en contacto con la hija de Gorbachov, Irina.
Gorbachov, que tenía 91 años cuando murió el martes a causa de una enfermedad no informada, tenía conexiones familiares con Ucrania, dijo Palazhchenko en la sede moscovita de la Fundación Gorbachov, donde trabaja, y donde Gorbachov tenía un despacho dominado por un retrato gigante de su difunta esposa Raisa, cuyo padre era ucraniano.
CONFLICTO CON UCRANIA
Durante su mandato, Gorbachov intentó mantener unidas las 15 repúblicas de la Unión Soviética, incluida Ucrania, pero fracasó después de que las reformas que puso en marcha envalentonaran a muchas de ellas para exigir su independencia.
En los últimos días de la URSS, las fuerzas soviéticas usaron en algunos casos la fuerza letal contra la población civil. Políticos de Lituania y Letonia recordaron esos acontecimientos con horror después de la muerte de Gorbachov, a quien todavía le culpaban del derramamiento de sangre.
Palazhchenko dijo que Gorbachov, que creía en la resolución de los problemas únicamente por medios políticos, o bien no conocía de antemano algunos de esos episodios sangrientos o bien autorizó "de muy mala gana" el uso de la fuerza para evitar el caos.
La posición de Gorbachov sobre Ucrania era compleja y contradictoria en su propia mente, dijo Palazhchenko, porque el difunto político todavía creía en la idea de la Unión Soviética.
"Por supuesto, en su corazón el tipo de mapa mental para él y para la mayoría de la gente de su generación política sigue siendo una especie de país imaginario que incluye la mayor parte de la antigua Unión Soviética", dijo Palazhchenko.
Pero Gorbachov no habría iniciado una guerra para restaurar el país ya desaparecido que presidió de 1985 a 1991, sugirió. "Por supuesto, no me lo imagino diciendo 'esto es así, y haré lo que sea para imponerlo'. No".
Aunque Gorbachov creía que su deber era mostrar respeto y apoyo a Putin, su antiguo intérprete dijo que hablaba públicamente cuando no estaba de acuerdo con él, como sobre el trato que se daba a de los medios de comunicación.
Sin embargo, había tomado la decisión de no "hacer comentarios permanentemente" sobre Ucrania, más allá de aprobar una declaración en febrero en la que pedía el pronto cese de las hostilidades y que se abordaran los problemas humanitarios.
(Reporte de Andrew Osborn; Editado en español por Javier López de Lérida)