Madrid, 16 nov (.).- El Tribunal Supremo ha declarado nulo el despido de un trabajador despedido un día después de quejarse por no haber recibido el pago de las horas trabajadas de más, rechazando el argumento de la empresa, que alegaba una falta de rendimiento que no se acreditó.
En una nota, el Supremo explica que el fallo del pleno de la Sala Cuarta se conocerá en los próximos días.
La Sala aplicó la garantía de indemnidad, que es el derecho de todo trabajador a no sufrir represalias por parte de la empresa después de haber reclamado algún derecho laboral, indica la nota, que destaca que tras el despido disciplinario el empleado no pudo reclamar por la vía judicial.
Si un trabajador efectúa una reclamación interna y después es despedido, sin que se acrediten incumplimientos que lo justifiquen, la imposibilidad de reclamar por vía judicial es imputable únicamente al empresario, añade la nota.