Por Jesús Aguado
VALENCIA (Reuters) - En la cuarta junta presidida por José Ignacio Goirigolzarri desde la nacionalización de Bankia (MADRID:BKIA) en mayo de 2012, el enfado de los accionistas se centró en este caso sobre todo en los supuestos errores contables denunciados por dos peritos del Banco de España en el momento de su salida a bolsa.
El grupo BFA-Bankia, rescatado con ayudas públicas de 22.424 millones de euros, está bajo investigación por irregularidades asociadas a su OPS de julio de 2011, cuando estaba presidida por Rodrigo Rato..
Si bien las protestas se volvieron a centrar en la pérdida que sufrieron miles de inversores minoristas con sus acciones en Bankia, el reciente malestar se vio avivado después del informe de los peritos del Banco de España
Tras la nacionalización de algunas cajas, que obligaba a las entidades a canjear estos productos por acciones aplicando importantes descuentos, miles de afectados en inversiones en productos financieros complejos presentaron demandas en los tribunales para tratar de recuperar su inversión.
En un intento de calmar el ánimo de los accionistas, Goirigolzarri adelantó que de los 183.248 solicitudes recibidos en los procesos de arbitraje sobre la supuesta venta fraudulenta de estos productos por parte de Bankia, se resolvieron un 72,8 por ciento de forma favorable por 2.166 millones de euros.
AUMENTO BENEFICIOS EN 2015, PAGO DE DIVIDENDOS
En un intento por dar un toque de normalidad a la junta, el presidente de la entidad aseguró previamente que la entidad experimentará este año un "fuerte incremento" de los beneficios en 2015 para avanzar en su objetivo de devolver las ayudas derivadas de su nacionalización.
En 2014, el beneficio de Bankia ascendió a 747 millones de euros tras aplicar un cargo de 312 millones de euros por eventuales demandas en relación con su polémica salida a bolsa.
El equipo de Goirigolzarri había previsto para 2015 un beneficio neto en el grupo BFA-Bankia de unos 1.200 millones.
La junta aprobó su primer pago de dividendo por 0,0175 euros por acción en efectivo con cargo a los resultados de 2014.
"Es una manera de devolver las ayudas a los contribuyentes", dijo. El Estado, que controla un 62,9 por ciento de Bankia, se embolsará algo más de 126 millones de euros, que se sumarán a los 1.304 millones de euros que ya se recuperaron con la venta en mercado de un 7,5 por ciento del banco.
Respecto a los dividendos en 2015, Goirigolzarri dijo que esperaba una mejora en línea con el aumento de los resultados.