Buenos Aires, 6 feb (EFE).- El canciller argentino, Héctor Timerman, restó hoy importancia al pedido que acreedores estadounidenses de deuda del país suramericano hicieron al Gobierno de Barack Obama para que presione al de Cristina Fernández para que les pague, y aseguró que a Argentina "poco le importa lo que hagan".
"A la Argentina poco le importa lo que hagan porque la verdad, la decisión sobre cómo pagar la deuda fue argentina, fue soberana, y no la consultamos", afirmó el canciller en declaraciones radiales que recoge el portal de medios de Presidencia.
La asociación que agrupa a los titulares de deuda de EE.UU., el Grupo Estadounidense-Argentino (ATFA, por su sigla en inglés), envió esta semana una carta a los secretarios estadounidenses de Estado, Hillary Clinton, y del Tesoro, Timothy Geithner, en la que "urge al Gobierno de EE.UU. a intermediar con el de Argentina para que cumpla con sus obligaciones con los acreedores" privados del país.
Estos fondos de inversión especulativa, llamados "buitre" por las autoridades argentinas, poseen bonos en mora de este país suramericano por unos 3.500 millones de dólares, según precisa la misiva.
En la carta reclaman "que si Argentina negocia con el Club de París, tiene que negociar de la misma manera con ellos, y que Estados Unidos tiene que darle a esas personas, que son llamadas fondos buitres, los mismos derechos que tiene Estados Unidos como país cuando negocia con la Argentina en el Club de París", consideró Timerman.
Pero, "vamos a poner las cosas en claro", enfatizó el canciller, "los fondos buitres que hacen juicio con la Argentina no son norteamericanos, son de islas del Caribe", opinó.
En 2001, Argentina declaró el mayor cese de pagos de la historia, por unos 102.000 millones de dólares en bonos soberanos en manos de acreedores privados.
La mayor parte de esa deuda, unos 81.800 millones de dólares, fue reestructurada en 2005, mientras que en junio pasado cerró un nuevo canje para refinanciar las deudas remanentes.
Si se consideran ambos canjes, logró un nivel de adhesión global del 92,4 por ciento con una rebaja del 65 por ciento en promedio.
No obstante, los "fondos buitres" no han aceptado ninguno de esos canjes, y han optado mayoritariamente por litigar contra el Estado argentino en cortes de los Estados Unidos.
La Justicia estadounidense ha llegado a embargar cuentas y otros bienes argentinos, pero los abogados del país suramericano han logrado, hasta el momento, desmontar esos embargos.
Actualmente, el Gobierno negocia un acuerdo con el Club de París para refinanciar la deuda con el organismo financiero, con el que espera lograr un acuerdo en el primer semestre de este año.
El grueso de la deuda argentina con el organismo, formado por 19 países desarrollados, está nominado en yenes y en euros, debido a que Japón y Alemania son los principales acreedores, y el monto está entre los 6.200 y los 8.000 millones de dólares, en función del cálculo de los intereses punitivos sobre la deuda original. EFE