Manaos (Brasil), 25 nov (EFE).- La petrolera brasileña Petrobras
pondrá en operación mañana un gasoducto de 661 kilómetros de
extensión construido en medio de la selva y que abastecerá a Manaos,
la mayor ciudad de la Amazonía, informaron hoy fuentes oficiales.
El gasoducto Urucu-Manaos, una compleja obra de infraestructura
construida en medio de la mayor selva tropical del mundo, le
permitirá a Brasil sustituir por gas natural el diesel que
actualmente utiliza para abastecer de energía una ciudad de 1,8
millones de habitantes.
"La sustitución nos permitirá evitar una emisión de 1,2 millones
de toneladas de gas carbónico al año, prácticamente el 30% de las
actuales emisiones", dijo a Efe el gerente de Implementación de
Proyectos de Petrobras, Marcelo Restum.
El gasoducto será inaugurado en un acto encabezado por el
presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que mañana
presidirá en Manaos una reunión de gobernantes de los países
amazónicos preparatoria para la Cumbre del Clima de Copenhague.
El gasoducto que traerá hasta Manaos el gas de los yacimientos de
Urucu, explotados en medio de la selva y considerados como la
segunda mayor reserva de gas natural de Brasil, es uno de los de
mayor extensión del país.
La tubería tiene capacidad para transportar 5,5 millones de
metros cúbicos de gas diarios, pero la instalación de nuevas plantas
de comprensión permitirá que Petrobras aumente la capacidad hasta 10
millones de metros cúbicos por día en un futuro.
Inicialmente sólo atenderá a la Refinería Isaac Sabbá (Reman), la
principal planta de Petrobras en la Amazonía y a la que ofrecerá a
partir de mañana 90.000 metros cúbicos de gas diarios, pero hasta
septiembre del próximo año abastecerá las siete termoeléctricas que
hoy operan en Manaos con diesel, un combustible mucho más
contaminante y costoso que el gas.
En septiembre de 2010, cuando todas las plantas térmicas de la
ciudad ya estén produciendo energía a partir de gas, el gasoducto
transportará 4,1 millones de metros cúbicos.
La obra tendrá diferentes ramales, con una extensión adicional de
140 kilómetros, para atender otras siete ciudades de la Amazonía:
Coari, Codajás, Anori, Anama, Caapiranga, Manacapuru e Iranduba.
Las siete termoeléctricas de Manaos, incluyendo una en la que
Petrobras tiene una participación del 30%, generan en conjunto 725
megavatios de energía y consumen al año 1.200 millones de litros de
diesel y aceite.
El yacimiento de Urucu, en la cuenca del Solimoes, tiene reservas
calculadas en 52.800 millones de metros cúbicos, las segundas del
país después de las de Río de Janeiro (144.800 millones de metros
cúbicos).
Según Restum, el tendido del gasoducto exigió varias innovaciones
tecnológicas ante la necesidad de colocar una tubería en medio de la
selva con el menor impacto ambiental posible y superar desniveles de
agua que pueden llegar a 14 metros, así como las condiciones de una
región, inaccesible, húmeda y lluviosa.
Para superar esos obstáculos Petrobras tendió el gasoducto
principalmente en el lecho de los ríos con las mismas
características de uno submarino y compró helicópteros especiales,
con capacidad para hasta 4,5 toneladas de carga, para transportar
los tubos hasta los lugares de instalación. EFE