Río de Janeiro, 24 jul (.).- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció este miércoles una serie de medidas que permitirán inyectar 42.000 millones de reales (11.200 millones de dólares) en la economía en los próximos dos años para incentivar el consumo y acelerar la recuperación.
La principal medida anunciada permite que los brasileños retiren parte de los recursos depositados en sus fondos de cesantías y en otros fondos de garantía laboral a los que los trabajadores difícilmente pueden acceder.
Cada brasileño con cuenta en el llamado Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio (FGTS), al que sólo se tiene acceso en caso de despido o de necesidad para compra de vivienda, podrá retirar automáticamente hasta 500 reales (unos 133,3 dólares) de sus recursos a partir de octubre.
Pero la reforma prevé que, a partir del próximo año, cada brasileño pueda retirar anualmente, en la fecha de su cumpleaños, un porcentaje de sus recursos en el FGTS que variará desde el 50 % para quienes tienen saldos de hasta 500 reales y del 5 % para quienes tienen saldos superiores a 20.000 reales (5.333 dólares).
Según los cálculos del Ministerio de Economía, las medidas inyectarán 30.000 millones de reales (unos 8.000 millones de dólares) en la economía este año y otros 12.000 millones de reales (unos 3.200 millones de dólares) en 2020.
"La previsión del Ministerio de Economía es que, en un período de 12 meses, los cambios generen un crecimiento de 0,35 puntos porcentuales en el PIB", según un comunicado divulgado por la cartera.
El texto añade que "la expectativa es que en los próximos diez años, con esa inyección, se generen tres millones de empleos formales y que el PIB per cápita aumente 2,6 puntos porcentuales".
En el discurso que pronunció en la ceremonia en la que fueron firmados los respectivos decretos, el jefe de Estado aseguró que la medida pretende incentivar una economía que crece lentamente desde la histórica recesión que el país sufrió en 2015 y 2016.
"Son medidas importantes para, mediante el estímulo al consumo y a la actividad económica, acelerar la recuperación de la economía", afirmó el gobernante.
Bolsonaro, que asumió el 1 de enero pasado, hasta ahora sólo había anunciado medidas estructurales para intentar impulsar la economía, como su reforma de las jubilaciones, un duro ajuste fiscal y un ambicioso plan de privatizaciones y concesiones, pero aún no había decretado una medida con efectos inmediatos sobre la economía.
Su intención con las nuevas medidas es tener un impacto inmediato en el desempleo, que afecta a 13 millones de trabajadores, y en el crecimiento económico, que sigue patinando y sin recuperarse de la recesión de 2015 y 2016, cuando el PIB perdió cerca de siete puntos porcentuales.
La mayor economía sudamericana sólo creció un 1,1 % en 2017 y otro 1,1 % en 2018 y la nueva previsión del Gobierno es que ese crecimiento se limite al 0,8 % en 2019.
Según Bolsonaro, con una inyección importante de recursos en la economía las medidas no constituyen una política de Gobierno sino de Estado, ya que la intención es que el país vuelva a crecer de forma sostenida.
Agregó que se trata de anuncios que colocan al Gobierno "nuevamente al servicio del pueblo" y que le devuelven al trabajador el derecho de retirar dinero que le pertenece y que está congelado, con una baja remuneración, en bancos públicos.
"Le devolvemos al trabajador el derecho de retirar parte de su FGTS y le garantizamos la libertad para hacer lo que quiera con su dinero", dijo el mandatario, tras afirmar que la medida puede beneficiar principalmente a unos 63 millones de ciudadanos que tienen deudas vencidas.
El gobernante aseguró que las medidas no vulneran ninguno de los derechos de los trabajadores en una respuesta a críticas de partidos de la oposición en ese sentido.
Agregó que todos los cerca de 96 millones de brasileños con cuentas en el FGTS fueron contemplados con las medidas, y no sólo una parte, y que el Gobierno tan sólo está creando nuevas posibilidades para que los trabajadores tengan acceso a sus fondos de cesantías sin tener que esperar al despido.